Las movilizaciones de los sindicatos catalanes contra la reforma laboral han arrancado hoy con protestas ante unos 150 ayuntamientos de Cataluña, entre ellos el de Barcelona, donde un centenar de delegados de CCOO y UGT, con sus líderes al frente, pretenden encerrarse en la sede del consistorio.

De momento, el Ayuntamiento de Barcelona solo ha permitido la entrada de los secretarios generales de CCOO y UGT, Joan Carles Gallego y Josep María Alvarez, respectivamente, acompañados de un grupo reducido de sindicalistas que se están entrevistando con la segunda teniente de alcalde Sonia Recasens.

El resto de delegados sindicales está en la Plaça de Sant Jaume a la espera de poder entrar en el consistorio.

Con estos encierros, previstos en numerosas sedes municipales de Cataluña en el día de hoy, los sindicatos pretenden presionar a los ayuntamientos y a sus alcaldes para que aprueben en los plenos mociones en contra de la reforma laboral del Gobierno y que se comprometan a no aplicarla en sus consistorios.

Poco antes de entrar en la sede el ayuntamiento de Barcelona, Joan Carles Gallego ha denunciado que la reforma laboral es "letal" para la sociedad, especialmente si se une a los recortes presupuestarios que está aplicando el Gobierno catalán.

Por su parte, Josep Maria Alvarez ha asegurado que los encierros de hoy "que durarán unas dos horas" servirán para convencer al máximo posible de ciudadanos para que participen el próximo domingo en la manifestación convocada en el centro de Barcelona, entre otras capitales catalanas.

Los dos líderes sindicales han asegurado que si la ciudadanía se moviliza "todavía está a tiempo de parar esta reforma".