El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha dicho hoy que la reforma laboral diseña un horizonte en el que se puede producir el empobrecimiento generalizado de la sociedad española, lo que perdurará incluso más allá de la recuperación económica del país.

A su juicio, esta reforma no ha sido concebida para crear empleo y apunta únicamente a darle respuesta al empresario frente a la crisis mediante el despido, cuando -ha dicho- esa era la última solución en el acuerdo que sindicatos y patronal alcanzaron.

"Ni siquiera se puede decir que no se percibirá a corto plazo porque seguirá aumentando el paro y continuará la destrucción de empleo", ha explicado Méndez en rueda de prensa.

Ha apuntado que se trata de un "error deliberado de diagnóstico" del Gobierno, con una reforma de impronta ideológica muy fuerte y que poco tiene que ver con lo que necesita el país.

Según el líder sindical, a medio plazo tampoco va a ser una solución para el paro porque va a suponer la precarización creciente del mercado laboral y su efecto colateral será de carácter estadístico "para maquillar de forma burda" las estadísticas de temporalidad mediante el contrato por tiempo indefinido de apoyo a los emprendedores, que ha calificado de inconstitucional.

Méndez se ha referido a los jóvenes, a los que, a su juicio, se les agravará su situación porque el empresario calcula cuál será la mejor opción para aprovechar al máximo la deducción fiscal del 50 % de protección por desempleo que podrá percibir de la cuantía que el trabajador tiene pendiente de cobrar y que con la reforma puede compatibilizar.

En este caso, los jóvenes hasta los 25 años tienen una media de tasa de cobertura del 29,5 por ciento frente al 62 por ciento del resto de trabajadores y, además, como los que trabajan cobran menos que el resto tienen también una menor cuantía de desempleo y, por lo tanto, el empresario se beneficia menos de su deducción.

Méndez ha añadido que al millón y medio de personas en paro que carecen de prestación se les condena "a la cola de la cola" en la contratación por parte de empresarios que busquen incentivos.

Para el líder de UGT, España necesita convencer a las instituciones europeas de que es imposible que pueda cumplir con la reducción del déficit porque de lo contrario provocaría una mayor recesión y un perjuicio mayor.

Méndez ha indicado que los sindicatos "no van a morder el anzuelo", en relación con una posible convocatoria de huelga general, y que ahora han optado por explicar a la clase trabajadora los detalles de la reforma.

"Lo que quisiera el Gobierno es que no se hablara de la reforma laboral y de sus contenidos", ha puntualizado.

También ha rechazado la que denominó como "discusión virtual" que se está planteando en torno al número de días de indemnización por despido, ya que, según él, al final todos serán a 20 días y 12 mensualidades.

De la reforma financiera, ha pronosticado que supondrá despedir a 20.000 empleados por las fusiones, y el crédito será más difícil de conseguir y más caro.