La tasa de paro juvenil alcanzó el 46,4% en España al cierre de 2011, casi cinco puntos porcentuales más que en el ejercicio pasado y más del doble que la media de la Unión Europea, que se situó en el 21,4%, según los datos difundidos ayer por Eurostat.

Por detrás de España, que obtuvo los peores registros de los Veintisiete, figuran Lituania (35,1%), Letonia (34,5%), Eslovaquia (33,6%), Grecia (32,8%) y Estonia (32,9%), seguidos de Portugal (29,2%), Irlanda (28,9%), Italia (27,8%), Bulgaria (26%), Polonia (25,9%), Hungría (25,9%), Rumanía (23,5%), Francia (23,2%), Suecia (22,9%) y Chipre (22%). Por debajo de la media (21,4%), completaron la lista Finlandia (20,1%), Bélgica (19,9%), Reino Unido (19,6%), República Checa (18,2%), Eslovenia (15,3%), Luxemburgo (14,8%), Dinamarca (14,4%), Malta (13,6%), Alemania (8,5%), Austria (8,3%) y Países Bajos (7,6%).

En otro orden de cosas, el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, László Andor, confirmó ayer que la Comisión Europea enviará la semana que viene un equipo de expertos a España para ayudar al Gobierno a "gestionar mejor" los fondos europeos no utilizados todavía para "crear trabajos" y atajar su nivel de paro "tan elevado", especialmente entre los jóvenes.

Andor explicó que el Ejecutivo comunitario ya ha contactado con la Embajada española ante la UE y "está previsto" que el equipo de expertos que enviará a Madrid llegue "la semana que viene" con el objetivo de discutir "cómo utilizar mejor el Fondo Social Europeo a corto plazo".

"No hablamos de impactos a largo plazo. Hablamos de cambios a corto plazo", señaló a su llegada al Consejo de ministros de Empleo de la UE en el que España presentó las líneas generales de la nueva reforma laboral.

"España tiene que crear trabajos. Hacemos todo lo posible para ayudar a España en este esfuerzo porque ahora es fundamental revertir esta tendencia trágica", subrayó Andor.

El Ejecutivo comunitario cifra en alrededor de 4.000 millones de euros los fondos asignados a España del Fondo Social Europeo que no han sido utilizados todavía, parte de los cuales podrían emplearse para acelerar la reforma laboral y contribuir a la creación de empleo.

Si se suman los fondos estructurales y de cohesión que también podrían contribuir a combatir el paro, Bruselas eleva a unos 10.700 millones el total de la ficha asignada a España para este tipo de acciones, pendientes de uso.

Los equipos de acción, formados por expertos de la Comisión en materia de empleo, inclusión social, educación y política regional, se enviarán a los ocho países con una tasa de paro juvenil superior al 30%.

Reforma "equilibrada"

Entre tanto, durante su intervención en el foro europeo, la secretaria de Estado de Empleo y Seguridad Social del Ejecutivo español, Engracia Hidalgo, definió la reforma laboral como una iniciativa que definió como "equilibrada" y "pensada sobre todo para los parados".

En este contexto, Hidalgo afirmó que el nuevo Gobierno "ha puesto en marcha una serie de medidas cuyo objetivo prioritario es la creación de empleo, y en especial el juvenil".

Así, dijo que sus objetivos son "contribuir a frenar la sangría del desempleo", y "sentar las bases para crear empleo estable y de calidad cuando comience la recuperación económica".