El número de trabajadores autónomos, empresarios independientes y empleadores se redujo en las Islas en 12.400 el año pasado. Esto equivale, según la Encuesta de Población Activa (EPA), a más de 1.000 bajas cada mes en colectivos que se consideran pilares para contener el aumento del paro.
Al menos así lo quiso reflejar el Gobierno en la reforma laboral que aprobó el día 11. Esta norma permite a los jóvenes usar el 100% -antes era el 80%- de su prestación por desempleo para iniciar una actividad profesional como autónomos. También habilita un contrato con ventajas fiscales para que los emprendedores contraten a su primer empleado.
Son medidas orientadas a generar empleo por otras vías diferentes a la dependencia del asalariado. Por esta, de todas formas, se crearon en Canarias 9.100 puestos de trabajo en el sector privado en 2011, dato que permitió enjugar los 3.500 que cedió la Administración.
El balance del último ejercicio deja en el Archipiélago 100.100 autónomos y empleadores, un 15% menos que antes de la crisis. Si solo se miden los empleadores -ahora 32.300-, el retroceso alcanza el 32%. Por el camino se han quedado 16.000, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Más benevolente es el análisis si este se ciñe a los autónomos inscritos como tales en la Seguridad Social. Los afiliados a su régimen específico de cotización, el RETA, aumentó levemente en Canarias el año pasado, un 0,8%, hasta situarse en 106.024. Fue el único crecimiento del RETA del país.
A pesar de este dato, el presidente de la federación de autónomos ATA en Canarias, Juan Carlos Arricivita, advirtió, en declaraciones a EL DÍA, de que las dificultades del colectivo persisten: "Continúa habiendo muchas bajas, más allá de ese balance final. Pasa el tiempo y seguimos con los problemas de siempre: no hay acceso a la financiación ajena y tenemos la tasa de morosidad entre empresas más alta de España, que se suma a la de las administraciones públicas. Así es complicado salir adelante", señaló Arricivita.
No se mostró sorprendido, por tanto, de los datos de la EPA. "Hay que imaginar el mal escenario que tendremos si esto no cambia y los países del norte de África y Grecia recuperan la cuota de mercado turístico que han cedido", indicó el titular de ATA-Canarias. La buena marcha del turismo, sin embargo, no ha tenido un impacto claro en el trabajo autónomo, al que ha impulsado un 5,4%, frente al 19,5% de avance registrado en el empleo asalariado del sector. "No ha habido una traslación al empleo", admitió Arricivita.
Para el presidente de la Asociación Intersectorial de Autónomos de la provincia tinerfeña (CEAT-Tenerife), Francisco Mesa, "los números reflejan la situación actual. No hay evolución. Seguimos con problemas de financiación e impagos", aseguró.
Mesa centró sus críticas en las crecientes exigencias de la banca para financiar al autónomo. "Ahora tienes que aportar un patrimonio importante para que te den crédito. Debes respaldar un préstamo de 30.000 euros con un valor cinco veces superior. Lo normal es que, en esas condiciones, el emprendedor se eche para atrás".
Esas trabas financieras impiden, además, que se genere más empleo autónomo. "Dado el elevado paro actual, el autoempleo es una alternativa, pero lo ponen tan complicado que no se hace realidad. Habría mucha gente dispuesta a buscar esa salida si no se pusieran tantas trabas, principalmente en financiación, que es la vida de la empresa. Si se corta ese canal, estamos perdidos, aunque se aguante un tiempo", comentó Mesa.
A esto se suma la morosidad, el otro extremo de la pinza que oprime a los emprendedores. "Llega un momento -expuso el titular de CEAT-Tenerife- en que no puedes mantenerte; muchos empresarios cierran antes de llegar a cobrar. Antes un cliente pagaba tal vez a 90 días y no tenías ningún problema en llevar esos pagarés y descontarlos en un banco, pero ahora es imposible".
Estimular la contratación
Tanto ATA como CEAT ponen en valor el papel del autónomo como empleador. "Muchos somos creadores de empleo, por lo que hace falta que nos ayuden y nos mimen. Los que pueden ahora mismo aumentar el empleo y, a la vez, generar riqueza somos este colectivo, los miniempresarios. Que los autónomos veamos la luz será positivo para todos", recalcó Mesa.
Arricivita diferenció entre el trabajador por cuenta propia y el que tiene vocación de generar empleo. "En Canarias -dijo- sigue siendo muy complicado el acceso al mercado laboral y hay mucha gente que se está dando de alta como autónomo para meterse en él, pero no son empleadores"
Para estimular la contratación, más allá de las ventajas que pueda plantear la reforma laboral, hacen falta, según el presidente regional de ATA, "medidas públicas proactivas y una apuesta por diversificar el modelo económico de las Islas. Si no, va a ser muy complicado recuperar puestos de trabajo; la construcción y el comercio están parados y la hostelería no los está generando de forma clara".
Cabe recordar que la reforma laboral solo ha recogido parcialmente, con medidas de flexibilidad interna en el funcionamiento de las empresas, la reclamación de los autónomos de que se dejara a las microempresas fuera de convenio.