Los titulares de Industria y políticas de Competitividad (Industria, Mercado Interior e Investigación) de la UE mostraron hoy su apoyo a la agenda de simplificación de la regulación para las empresas que quiere impulsar la Comisión Europea (CE), a fin de que se sometan a menos carga administrativa.

Los ministros, reunidos en Bruselas, aprobaron unas conclusiones en las que subrayan la "responsabilidad común" de todas las instituciones europeas y los Estados miembros de sentar las bases para "un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo para 2020".

En ese sentido, señalaron la importancia de impulsar una agenda reguladora que refuerce el potencial de crecimiento de Europa a través de la "simplificación" y que ésta tenga especialmente en cuenta a las pymes y las microempresas, pero también a los consumidores y a las administraciones públicas.

En ese sentido, pidieron a la Comisión que involucre más a esos agentes en las evaluaciones de la regulación para identificar las cargas excesivas, las inconsistencias y las medidas obsoletas o ineficaces.

Invitaron a la CE a hacer un balance de los resultados del programa de acción para reducir las cargas administrativas puesto en marcha, así como a informar a finales de este año sobre el desarrollo y la implementación de sus iniciativas para una regulación más coherente de las empresas.

Por otra parte, los ministros discutieron sobre cómo hacer más fácil y más barata la participación en las ofertas de contratación pública, una de las propuestas prioritarias de la Comisión para reforzar el mercado interior.

También intercambiaron puntos de vista sobre cómo mejorar el acceso de las pymes a la financiación, mediante el establecimiento de un "pasaporte" europeo para los fondos de capital de riesgo y de emprendimiento social, y abogaron por intentar llegar a un consenso sobre este asunto con el Parlamento Europeo para junio de 2012.

Así lo solicitaron los jefes de Estado y de Gobierno europeos en la última cumbre, celebrada el pasado 30 de enero.

Por último, los ministros volvieron a abordar la discusión sobre el lugar que albergará la sede del tribunal principal que tramitará los litigios relacionados con la futura patente única europea, el último escollo para que ese proyecto pueda salir adelante.

El Reino Unido, Alemania y Francia continúan la negociación para ver cuál de ellos logrará esa sede.

La presidencia danesa de turno de la UE confía en que se cierre un acuerdo al respecto el próximo mayo.

España e Italia rechazaron formar parte de la patente única por no estar conformes con su régimen lingüístico, que no incluye traducciones ni en español ni en italiano.