El 22 % del comercio tradicional, del pequeño comercio, esas tiendas de barrio que tienden a desaparecer devoradas por las grandes superficies, está ya en manos de extranjeros, mayoritariamente chinos en Madrid y pakistaníes en Barcelona, según la consultora Nielsen.

Hace apenas un año ese porcentaje era del 18 %, y del 15 % en 2009, según destacan los técnicos de esta compañía internacional especializada en el estudio de los hábitos de consumo. "El porcentaje no para de crecer y cada vez diversifican más su actividad", insisten. Un ejemplo: el 30 % de las panaderías madrileñas tienen dueño extranjero.

Un año más, la compañía ha constatado que el número de comercios de alimentación y de droguería-perfumería que cierra no para de crecer -61.642 en 2011, frente a los 63.043 de 2010- y que la tendencia es clara: "al tiempo que disminuyen las tiendas tradicionales (33.165 de alimentación), aumentan los hipermercados (418) y los supermercados (16.319)".

Datos todos ellos incluidos en esa radiografía sobre el consumo que es el Anuario de Nielsen, presentado hoy, según el cual en 2012 el gasto de los hogares españoles en productos básicos -alimentación, limpieza e higiene personal-, creció un moderado 1,5 %, hasta sumar 70.400 millones de euros. A ello contribuyó un incremento del 0,9 % en los precios, después de dos años estancados, y de apenas un 0,6 % en las ventas.

Y aunque los españoles "seguimos comiendo tres veces al día", bromean en Nielsen, sí es cierto que ahora se consumen menos productos frescos, y también menos perfumería "de marca". Por el contrario, ha aumentado el de refrigerados y congelados, la charcutería y los quesos. "Hemos cambiado el filete por una pizza congelada o una pieza de fruta por un yogur", dicen, tan gráficamente, en la compañía.

El estudio pone de manifiesto que la marca de distribución sigue ganando terreno, el 34,% % frente al 33,1 % de 2010, o el 31,9 % de 2009, y en todas las secciones, aunque especialmente en droguería y limpieza.

Una de las consecuencias, en opinión de Nielsen, de que no haya disminuido el gasto en la cesta de la compra es que ha caído el de ocio, "cada día más casero", confirman los técnicos de la compañía, que han comprobado, además, que en el 60 % de los hogares la primera medida de ajuste que se adopta en momentos de estrecheces es, precisamente, recortar en diversión.

Ello ha provocado un continuado descenso en el número de establecimientos de hostelería desde 2008, cuando se alcanzó la cifra récord de negocios abiertos: 232.000. Ahora son 220.000, los mismos que en 1997.

Los más perjudicados son los locales de ocio nocturno, hay un 2,3 % menos que el año pasado, seguidos por hoteles y restaurantes (-1,4 %) y cafés y bares (-0,5 %).

Otros datos confirman esa tendencia al ocio casero, como que haya aumentado un 1,6 % la venta de bebidas no alcohólicas en las tiendas y supermercados, y un 0,3 % las alcohólicas. Los negocios de hostelería vendieron un 7 % menos de las primeras y un 5,4 % de las segundas.

El Anuario confirma que ha disminuido el gasto farmacéutico, un 4,0 %, hasta situarse en 17.101 millones de euros, y ello a pesar de que aumentaron las ventas un 1,3 %. "La causa evidente -argumentan- está en la mayor dispensación de genéricos y la obligación de dispensar el de menor precio". "No se utilizan menos medicamentos, pero sí más baratos", insisten.

Si hay un sector en el que la crisis se ha cebado especialmente es el de los electrodomésticos, que vio reducidas sus ventas un 16,8 %, hasta situarse en 6.300 millones de euros. Y ello a pesar de que los precios siguieron bajando. Se vendió menos de todo: imagen y sonido (-25,2 %), gama blanca y climatización (-9,7 %), pequeño electrodoméstico (-7,9% ) e informática (-3,8 %). "Se repara más", comentan en Nielsen.

Sólo una excepción en el apartado de pequeños electrodomésticos: en 2011 se vendieron entre un 5 y un 6 % más de básculas de baño, como también fue en aumento el consumo de productos de alimentación dietéticos y light.

Esa obsesión por mantener el tipo en tiempos de crisis se refleja también en la lista de los diez libros de no ficción más vendidos el año pasado, liderada por el doctor Pierre Dukan y su popular dieta de adelgazamiento, lista en la que coloca otros dos sobre el mismo tema.

En 2011 el mercado editorial cayó un 3 %, con unas ventas de 1.454 millones de euros, y un 4 % menos de ejemplares vendidos. Los autores de ficción más leídos fueron Carlos Ruiz Zafón y María Dueñas.