La Comisión Europea presentará mañana unas previsiones económicas cruciales para España, que ya ha asumido que éstas serán "más pesimistas" que las de otoño, y que servirán al Gobierno español para elaborar los presupuestos de 2012 y revisar con Bruselas el objetivo de reducción del déficit para este año.

Las previsiones intermedias que publicará este miércoles el departamento que dirige el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, a las 10:00 GMT, cubrirán excepcionalmente a los 27 Estados miembros en lugar de solamente a las siete principales economías, y se limitarán a la evolución del PIB y de la inflación.

Las previsiones serán "más pesimistas" que las de noviembre, según ha admitido el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. En el caso de España, la CE todavía preveía un crecimiento del 0,7 % del PIB español.

Pero desde entonces la situación ha empeorado: la economía española se contrajo en el cuarto trimestre un 0,3 % y se prevé que la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2012 sitúe la tasa de paro en torno a 5,5 millones de personas.

Los cálculos de Bruselas probablemente se sitúen próximos a los del FMI y del Banco de España, que preveían en enero una caída del 1,7 % y del 1,5 % del PIB para el conjunto de año, respectivamente.

De Guindos ha dicho que a partir de mañana se iniciará una "reconsideración generalizada" de los objetivos de déficit en toda la UE y por eso España "no tiene que pedir nada", después de que el diario ''El País'' publicara hoy que el Gobierno pedirá en un plazo máximo de 10 días a Bruselas que suavice el objetivo de reducción del déficit, que debe caer del 8 % al 4,4 % del PIB este año.

El diario afirma que España busca limitar al 5 % ese objetivo.

El ministro no ha querido precisar una nueva cifra de déficit, pero ha recordado que el objetivo previsto inicialmente por la Comisión se fijó a partir de una previsión de crecimiento del 2,3 %.

Fuentes comunitarias han indicado que habrá que analizar los cálculos de España para llegar a la cifra del 8 % ( frente al 6 % inicialmente previsto para 2011) para ver si quizás se han incluido elementos coyunturales o estructurales.

De Guindos también ha reiterado que el Gobierno está "absolutamente comprometido con el ajuste presupuestario", lo que se verá en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, que se presentarán a finales de marzo.

Bruselas, por su parte, siempre da una de cal y otra de arena a España, pues alaba las reformas estructurales que lleva a cabo y las medidas de consolidación fiscal que impulsa, pero también mantiene que el Gobierno debe cumplir sus compromisos de reducción del déficit, según ha recalcado Rehn en los últimos días y meses.

El portavoz de Rehn, Amadeu Altafaj, no quiso "prejuzgar" las previsiones que se publicarán mañana y apuntó que la oficina estadística comunitaria Eurostat difundirá el próximo 23 de abril los cálculos del déficit para el conjunto de 2011 y que las previsiones para los PIB constituyen un elemento muy importante dentro del Semestre Europeo, que ha arrancado en enero.

Dentro de este proceso, los países deben presentar en abril sus programas nacionales de reforma y de estabilidad o de convergencia, que son los planes estatales para unas finanzas públicas sólidas y sostenibles (los presupuestos) y en junio la CE emitirá sus recomendaciones específicas por países.

En cualquier caso, después de que la Comisión haya propuesto hoy suspender parte de los fondos de cohesión de Hungría por no haber corregido el desvío del déficit - para la eurozona acarrea sanciones a modo de un depósito del 0,2 % del PIB-, el portavoz recordó que se trata de reglas que todos los Estados han aprobado, incluido el español, y que Rehn ha dejado claro que aplicará plenamente las normas de la nueva gobernanza económica.

"Si alguien albergaba duda alguna, yo creo que la realidad de estos últimos meses le habrá clarificado la situación", señaló Altafaj.