El Gobierno húngaro considera que la propuesta de la Comisión Europea (CE) de suspender el pago de hasta 495 millones de euros de fondos de cohesión al país centroeuropeo es "incomprensible e injusta", afirmó hoy su portavoz, Péter Szíjjártó.

El portavoz aseguró en la televisión privada TV2 que la CE no consideró los hechos, ya que el déficit húngaro se situó en 2011 por debajo del 3 % y en este año tampoco lo superará, por lo que opinó que la propuesta es "inestable legalmente", así como "incomprensible e injusta".

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, anunció ayer que la CE propone suspender el pago de hasta 495 millones de euros de los fondos de cohesión por no haber reducido su déficit excesivo, después de que Hungría no aplicara ninguna medida correctiva pese a las reiteradas advertencias de Bruselas.

Szíjjártó recordó que Hungría anunció hace dos días un plan para reducir el déficit, algo que no fue considerado por la CE.

El Boletín Oficial húngaro publicó ayer algunas medidas "inmediatas", como la disminución del apoyo estatal al transporte público de Budapest, de los gastos del Estado, así como de las adquisiciones del gobierno, entre otras, aunque sin especificar un programa concreto, que deberá ser elaborado por los ministerios en las próximas semanas.

Según la comisión, el déficit húngaro en 2013 se situará en el 3,25 %, mientras que Budapest asegura que debido a estos ajustes se mantendrá por debajo del 3 %.

Aunque todavía no se han publicado los datos oficiales sobre el déficit de 2011, Budapest pronostica que se situará en el 2,94 %, pero Bruselas considera que ese porcentaje responde a la inclusión de elementos excepcionales y medidas puntuales.

Hungría lleva siendo investigada por Bruselas por déficit excesivo desde 2004, cuando se integró en la Unión Europea.

Hungría ha iniciado negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con la UE para obtener una ayuda de entre 15.000 y 20.000 millones de euros que evite la quiebra del país.

Las tres grandes agencias de calificación de riesgos bajaron la calificación de la deuda soberana húngara a finales de 2011 al nivel de bono basura.