España entrará en recesión en el primer trimestre de este año y su Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 1% en el conjunto de 2012, según las previsiones económicas intermedias publicadas ayer por la Comisión Europea.

La economía española retrocederá un 0,7% entre enero y marzo, lo que, después de la caída del 0,3% registrada en el último trimestre de 2011, confirma la entrada técnica en recesión. La Comisión pronostica que se mantendrá así hasta el cuarto trimestre, cuando el crecimiento quedará estancado (0%).

Aunque esta recesión podría servir como argumento para flexibilizar el objetivo de reducción de déficit para este año (del 8% al 4,4% del PIB, previsto según el pronóstico de crecimiento del anterior Gobierno, del 2,3%), el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó ayer que, antes de hacerlo, España debe aclarar a qué se debió el desvío fiscal de 2011 e informar de la preparación de los presupuestos de 2012 para garantizar la sostenibilidad estructural de sus finanzas públicas.

"Espero que las autoridades españolas compartan toda la información relevante sobre el resultado del presupuesto del año pasado y la desviación fiscal", indicó Rehn en una rueda de prensa, a la vez que reconoció que tanto España como Italia están poniendo en marcha "medidas estructurales muy importantes para impulsar su potencial de crecimiento".

Abiertamente contrario a esa revisión de los objetivos de déficit se pronunció el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien afirmó que España debe seguir con su objetivo de consolidación fiscal, ya que cualquier retroceso en este aspecto "tendría una reacción inmediata en el mercado", como un alza de la prima de riesgo y el encarecimiento del crédito.

En una entrevista publicada por The Wall Street Journal, Draghi indicó que "la consolidación fiscal es inevitable en la configuración actual" y que "compra el tiempo necesario para las reformas estructurales".

En sus previsiones, Bruselas anticipa una evolución por trimestres del PIB del -0,7% durante los tres primeros meses del año y del -0,3% entre abril y junio y en el tercer trimestre, lo que indica que la contracción económica se irá desacelerando a medida que avance el año.

Según explica la Comisión, este deterioro se debe a la intensificación de la crisis de deuda soberana, que ha tenido un impacto directo en el sector financiero español y en las condiciones de crédito, así como a la reducción del gasto público por el ajuste fiscal y al deterioro mayor de lo previsto del mercado laboral y la contracción del consumo privado, aún resentido por la burbuja inmobiliaria.

Las cifras contrastan con las previsiones anteriores del Ejecutivo comunitario, que había descrito un escenario mucho más optimista, en el que todavía se esperaba un crecimiento del 0,7% para 2012.

La Comisión ya había anticipado una contracción del PIB español en el último trimestre de 2011, del 0,1%, pero el fuerte deterioro de la situación ha obligado a retocar también esa cifra al comprobar que el retroceso real alcanzó el 0,3%.

La previsión de Bruselas, aunque empeora su cálculo inicial, es más optimista que la del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España, que pronosticaron caídas para el conjunto del año del 1,7% y el 1,5% del PIB, respectivamente.

El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló, tras conocer las cifras comunitarias, que el Gobierno comenzará ahora la tramitación de los presupuestos para 2012 "desde una posición de realismo", fijando un techo de gasto y un objetivo de saldo negativo en las cuentas "adecuado" al nuevo escenario.

Respecto al objetivo de déficit, Montoro rehusó entrar en detalles, pero sí dijo que el Ejecutivo no ha hablado nunca de "renegociación o de flexibilización" en esa meta, sino de hacer políticas presupuestarias que sirvan para "superar" la situación económica que ayer confirmó la Comisión Europea.

Estancamiento de la UE

La revisión a la baja del crecimiento anual de España fue la más marcada después de la de Estonia y seguida por las de Grecia, Italia y Holanda, que vieron cómo sus perspectivas eran recortadas en al menos un punto del PIB.

Para la eurozona, Bruselas prevé una "suave" recesión en este primer trimestre y, aunque se recuperará ligeramente en la segunda mitad del año, cerrará el conjunto de 2012 con un retroceso del 0,3%.

La economía de la Unión (UE) también entrará en recesión este trimestre, pero volverá a recuperarse a partir del segundo, cuando avanzará un 0,1%. Sin embargo, el crecimiento en la UE se estancará como balance del ejercicio.

Respecto a los precios, la Comisión calcula que la inflación llegará en España al 1,3% en 2012, frente al 1,1% augurado en otoño. El dato, de todas formas, estará muy por debajo del 3,1% de 2011. INFORMACIÓN EN PÁGS. 45 y 48