La prima de riesgo española -el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente nacional- ha cerrado hoy en 316 puntos básicos, dos menos que ayer.

La rentabilidad del bono español a diez años ha finalizado la sesión en el 5,05 %, ligeramente por debajo del 5,07 % de la víspera, mientras que los títulos alemanes cerraban en el 1,88 %, igual que ayer.

La prima de riesgo española se ha relajado en las últimas semanas gracias a la reactivación de la demanda de deuda soberana, algo que se confirmó el martes cuando el Tesoro colocó más de 4.000 millones de euros en bonos a un interés inferior al de pujas anteriores.

También contribuye al mejor comportamiento de las deudas periféricas la situación de las negociaciones en Grecia, cuyo segundo rescate podría desbloquearse definitivamente el 1 de marzo.

El plan de reestructuración de la deuda helena, pactado con los ministros de Finanzas de la zona del euro esta semana, implica la concesión de un crédito de 130.000 millones de euros y la condonación de unos 107.000 millones de euros, el 53,5 % del monto de los bonos tenidos por bancos privados y fondos de inversión.

Sin embargo, los inversores están sobre todo atentos a la inyección de liquidez en el sistema que llevará a cabo el Banco Central Europeo (BCE) el próximo miércoles, la segunda de este año.

La prima de riesgo griega ha vuelto a subir hoy, hasta terminar en 3.235 puntos básicos, frente a los 3.212 de ayer, mientras que la portuguesa ha sumado 31 puntos en la sesión, hasta los 1.089.

El riesgo país francés ha cerrado en 107 puntos básicos, igual que la víspera; el belga, en 180; el italiano, en 360, y el irlandés, en 509.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban al cierre a 375.880 dólares anuales, por encima de los 370.000 de ayer.