El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, ha calificado de "pésimas pero previsibles" las cifras del paro en febrero, que evidencian a su juicio que el país está adentrándose en un "escenario de recesión económica y destrucción del empleo" en el que la reforma laboral "no es el remedio".

En rueda de prensa en Granada, donde hoy participará en una asamblea informativa con delegados sindicales de UGT, Méndez ha advertido de que este escenario conlleva consecuencias "inmediatas y dramáticas" en cuanto a las cifras del desempleo, que en el caso de febrero han sido "malas" en todos los sectores al haberse reducido, ha dicho, la contratación indefinida y temporal.

Al dirigente sindical no le parece "lógico" que el Gobierno pretenda plantear como remedio a esta "dramática" situación la reforma laboral, que a su juicio va a provocar un aumento de la destrucción del empleo "a corto plazo".

Las consecuencias a medio plazo serán un incremento de la precarización general del mercado laboral, una reducción de las condiciones salariales, más desequilibrio en el ámbito de las empresas y un aumento de las desigualdades, según Méndez.

Por todo ello, el dirigente sindical ha considerado que el Gobierno debería rectificar y ha señalado: "Vamos a seguir insistiendo en la necesidad de que se abra un proceso de negociación para corregir en profundidad esta reforma laboral".

Según los datos hechos públicos hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Laboral, el paro registrado ha aumentado por séptimo mes consecutivo y sumó en febrero 112.269 personas respecto a enero (el 2,44%), con lo que el total de desempleados se ha situado en 4.712.098.