El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha mostrado su satisfacción por el descenso registrado en las últimas semanas por la prima de riesgo de España, pero ha incidido en que no puede estar contento porque el coste de financiarse siga cercano al 5% y el diferencial sea superior a los 300 puntos básicos.

En una rueda de prensa junto al secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Angel Gurría, Rajoy subrayó que las últimos emisiones del Tesoro se han saldado con intereses más bajos que en épocas anteriores y con una alta demanda, lo que supone un "paso en la buena dirección", pero incidió "en que no se puede bajar la guardia nunca".

En este sentido, resaltó en que una prima de riesgo en los niveles actuales sigue siendo una "dificultad" para España, pero señaló que esto puede cambiar y que la clave para convencer a los mercados y financiarse a un precio razonable reside en "gobernar en serio, coger el todos por los cuernos y reafirmar los compromisos".

Asimismo, remarcó que en España Gobierno nacional, comunidades autónomas y administraciones locales deben trabajar juntos, al igual que en Europa todos los países tienen que colaborar de forma conjunta en la misma dirección y ser más "ágiles y rápidos", llevando a cabo las reformas necesarias y asumiendo los compromisos marcados.

Rajoy aseguró que le gustaría que también descendiera la prima de riesgo de Italia, que se ha equiparado en las últimas jornadas a la española después de meses por encima, y la del resto de países de la eurozona, así como que mejorara la situación de Grecia y se reconocieran los avances realizados por los portugueses.

Por su parte, Gurría confió en que a medida que en las próxima semanas se cierren algunos aspectos pendientes, como el refuerzo del fondo de rescate o la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la solución de la crisis de deuda de la eurozona, los diferenciales de los países de la eurozona vayan reduciéndose.

El secretario general de la OCDE señaló que en la parte que le corresponde a España, las decisiones en torno a los ajustes y las reformas de su economía, el Gobierno está haciendo el trabajo que le corresponde, mientras que el resto de aspectos se irán cerrando de forma gradual.

A este respecto, Gurría destacó el impacto de la subasta de liquidez a tres años del Banco Central Europeo (BCE) para solucionar los problemas del sector bancario y confió en que en los próximos días se cierren aspectos como la concreción de la participación del sector privado en la quita de deuda de Grecia o la puesta en marcha de un ''cortafuegos'' en la eurozona lo suficientemente grande como para evitar el contagio y la especulación.