La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha pedido a los sindicatos CCOO y UGT que reflexionen sobre la inoportunidad de convocar una huelga general en un momento de "graves dificultades para todos".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha mostrado su rechazo hacia la convocatoria, porque considera que una huelga general nunca va a aportar soluciones a la difícil situación económica.

No obstante, ha recalcado que el Gobierno respeta "el derecho de todos" a ir la huelga.

Saénz de Santamaría ha hecho hincapié en que la postura del Ejecutivo es la misma que mantuvo el PP cuando estaba en la oposición y los sindicatos convocaron otra huelga general contra la reforma laboral del Gobierno socialista en septiembre de 2010.

Frente a la opinión de CCOO y UGT, que consideran la huelga general justa y necesaria, la vicepresidenta ha dicho que lo verdaderamente justo es hacer las reformas necesarias para que los más de 5,2 millones de personas que no trabajan puedan entrar en el mercado laboral.

Asimismo, ha negado -como denuncian los sindicatos y el PSOE- que no se haya discutido la reforma laboral con los agentes sociales.

Ha asegurado que antes de aprobarla se produjeron 32 reuniones en el ámbito del Ministerio de Empleo y que con posterioridad ha habido otras 5 mesas técnicas con sindicatos para discutir los cambios.

Al respecto, ha explicado que el 2 de marzo el Ministerio de Empleo recibió las enmiendas propuestas por los sindicatos al decreto ley y que el día 5 tuvo lugar una reunión técnica con ellos para analizarlas, un encuentro en el que se quedó en que volverían a verse el próximo 12 de marzo.

Ante la petición al Gobierno de CCOO y UGT para que rectifique la reforma como condición para desconvocar la huelga, Saénz de Santamaría ha dicho que hay disposición a incluir enmiendas en la tramitación parlamentaria del decreto como proyecto de ley, pero ha advertido de que los pilares del texto no se van a cambiar.

Además, ha destacado que en su primer trámite en el Congreso, la reforma laboral obtuvo ayer "un importante apoyo", al sumar el respaldo de CiU, UPN y Foro Asturias, con lo que "las líneas generales del texto han sido avaladas".