La dirección de Iberia y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) mostraron ayer su satisfacción por la decisión del Ministerio de Fomento de tomar cartas en el conflicto desatado a raíz de la creación de Iberia Express, con el nombramiento de un mediador, "cuyo nombre será dado a conocer en cuestión de horas", según apuntaron fuentes de ambas partes.

Sin embargo, ninguna se mostró dispuesta a renunciar en los puntos principales que defendían antes de la ruptura de las negociaciones.

Así, desde la compañía aseguraron que sus planes para comenzar a operar con la nueva aerolínea no se han visto alterados y que el vuelo inaugural sigue previsto para el domingo 25 de marzo.

Por su parte, el Sepla vinculó cualquier acuerdo a la admisión de los trabajadores despedidos y negó que las nuevas negociaciones se limiten al convenio colectivo, por lo que "también estará sobre la mesa el tema de Iberia Express", apostillaron.