El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó ayer que no se descartan incrementos de la tarifa eléctrica para los consumidores, entre las medidas para atajar el déficit del sector, pero que no se ha planteado una quita o descuento para las empresas sobre esta deuda.

Durante su intervención en un desayuno de Intereconomía Conferencias, Soria reconoció que, pese a que en la revisión de enero se descartó elevar la tarifa eléctrica, ahora sería "faltar a la verdad" decir que entre las medidas para acabar con este desfase -generado al ser insuficiente lo que pagan los consumidores para cubrir los costes del sistema- no se incluirán subidas del recibo de la luz, aunque puntualizó que aún no hay una decisión concreta para la próxima revisión de abril.

En esta línea, esgrimió que "por mandato del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy", su departamento "acometerá una reforma energética que llevará su tiempo" y con la que s pretende "definir el sistema energético para los próximos diez años". Para ello, recalcó que "no se va a infrautilizar ningún tipo de energía primaria ni a prescindir de ninguna de ellas porque sería un lujo".

Insistió en que la solución al déficit de tarifa no está en una sola de las partes y que todos -operadores, consumidores y administraciones- deberán colaborar para acabar con este problema de la economía española. No todo va a caer en "las espaldas" de los consumidores porque no sería "sostenible", pero tampoco en las de los operadores ni en las de la Administración, y más con un déficit publico como el actual, subrayó.

Sobre el calendario de medidas para "acabar con el problema", dijo que "puede haber alguna coyuntural en abril, pero el conjunto de iniciativas tardará algo más".

"Queremos dotarnos de la seguridad jurídica suficiente", sentenció Soria, para quien es clave que los inversores sigan viendo en España un país "serio". Igualmente, destacó que se actuará con "total independencia" en busca del interés general y de un modelo que genere seguridad y confianza.

Respecto al informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE), afirmó que se están estudiando las medidas planteadas, que muchas no se comparten, y recordó que no es un documento "vinculante".

El portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, consideró que "un encarecimiento de la factura de la luz sería un ataque a las familias españolas" y pidió al Gobierno que "aclare su política energética y regulatoria en este ámbito y si pretenden seguir subiendo las tarifas con la finalidad de expulsar a los consumidores al mercado libre".

Por su parte, la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) indicó que "cuanto más se retrasen" los incrementos de la tarifa, "más gordo será el déficit de tarifa y más se tendrá que subir después".