El Tesoro Público ha colocado hoy 3.009 millones de euros en tres emisiones de bonos a medio plazo y ha bajado el interés de todas ellas, en algún caso hasta niveles de agosto de 2010.

En total, el Tesoro ha colocado 1.003,65 millones a tres años con una rentabilidad del 2,518 %, la más baja desde agosto de 2010, otros 976,18 millones a cuatro años con un rendimiento del 3,428 %, inferior al 3,883 de la subasta precedente, y 1.029,46 millones a seis años con un rendimiento del 4,242 %.

Se trata de la primera emisión del Tesoro tras el cierre del segundo paquete de ayuda a Grecia y después de que la Unión Europea haya elevado al 5,3 % la previsión de déficit para España en 2012.

El importe colocado hoy no ha alcanzado el máximo previsto para estas emisiones, que oscilaba entre 2.500 y 3.500 millones de euros, señal de que el Tesoro no desea forzar el mercado y no siente presión alguna.

La demanda de las entidades ha superado los 12.000 millones de euros, con lo que el ratio de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, es de cuatro veces.

El apoyo del Banco Central Europeo (BCE), que lanzó en febrero una inyección de liquidez al mercado de más de medio billón de euros, ha sido fundamental para que España y otros países de la zona del euro hayan conseguido encadenar sucesivas emisiones de deuda y rebajar sus intereses.

La intención del organismo europeo con esta "barra libre" de efectivo es que los bancos comiencen a facilitar crédito a familias y empresas y compren deuda soberana.

En las diez emisiones de deuda que ha celebrado el Tesoro este año ha captado ya más 48.000 millones de euros, un tercio de los vencimientos a los que debe hacer frente este año, aproximadamente 150.000 millones.

Poco después de la subasta, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se reducía hasta 316 puntos básicos desde los 320 de la apertura, debido al descenso de la rentabilidad del bono hispano, que pasaba del 5,18 % al 5,13 %.

Asimismo, el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda española frente a la alemana, considerada más segura, se acercaba a la de Italia, que era a media sesión de 285 puntos básicos.

El mercado de renta variable, por su parte, ignoraba la emisión española y continuaba con la moderada recogida de beneficios con la que comenzaba la sesión.

De este modo, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, caía el 0,10 %.

El Tesoro español volverá al mercado de deuda el próximo martes 20 de marzo, con una emisión de letras a doce y dieciocho meses.