La reforma laboral ya se hace notar en el mercado laboral de Canarias, y su consecuencia inmediata es "una destrucción de empleo preocupante" que pueda llegar a "asfixiar" la economía isleña, en palabras de la consejera autonómica del área, Margarita Ramos.

Lo señaló en la jornada informativa sobre la reforma laboral que organizaron ayer en Tenerife la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Adecco. Ante una nutrida representación empresarial, Ramos volvió a rechazar la norma, aprobada por el Gobierno central el 10 de febrero y ratificada por el Congreso como proyecto de ley -aún puede modificarse- hace una semana.

Ramos insistió en que, por sí misma, la reforma "no cumplirá el objetivo de creación de empleo" y advirtió de que, al "orientar" las decisiones del empresario para afrontar una crisis hacia el despido, que es ahora "más fácil y barato", ni siquiera servirá para mantener los actuales puestos de trabajo.

Así lo reflejan, dijo, los datos sobre empleo recabados desde que se aprobó el real decreto-ley por parte del Consejo de Ministros. "No son alentadores", enfatizó.

La consejera también puso el acento en el "cambio profundo" de la negociación colectiva que trae consigo ese decreto y calificó de "falacia" que se dé prioridad a los convenios colectivos de empresa. "El convenio, o es sectorial o no es colectivo", indicó.

Asimismo, tildó de "peligroso para la propia empresa" el "descuelgue en cascada" de los convenios que permite la reforma laboral. Es así, expuso, porque las empresas de menor tamaño pueden competir mejor bajo convenios provinciales como los dos de hostelería que hay en las Islas.

Por último, Ramos avisó de que si, a raíz de la reforma del mercado de trabajo, "se detiene la creación de empleo, si este se destruye y además se bajan sueldos, la economía puede quedar asfixiada".

Buena parte de los argumentos de la titular autonómica de Empleo fueron rebatidos en la jornada por el socio del bufete de abogados Garrigues Federico Durán, quien, como Ramos, es catedrático de Derecho del Trabajo.

Durán señaló que el decreto ya en vigor "no cambia tan profundamente el marco de relaciones laborales. Seguimos teniendo los mismos y la misma negociación colectiva", destacó, e indicó que tanto los detractores como los partidarios de la norma se exceden al citar el alcance de la misma.

Avances en flexibilidad

Apuntó, como novedades principales del decreto, los avances en la flexibilidad interna de las empresas, que están pensados, recordó, para aminorar la pérdida de empleo en las que tienen problemas.

Durán, que presidió el Consejo Económico y Social entre 1992 y 2001, aplaudió que se flexibilicen las competencias de cada trabajador, el tiempo de trabajo, la movilidad geográfica, las condiciones laborales (incluidos salarios) y la suspensión o reducción de jornada.

Asimismo, dijo que ahora "se potencia y protege más" el acuerdo entre trabajadores y empresarios, se da preferencia negociadora a los sindicatos y se mantiene la tutela judicial "en todo caso", lo cual es "el signo más importante del mantenimiento del marco laboral". "Se confía todo a la valoración judicial de las decisiones económicas de las empresas", abundó Durán.

Sobre los convenios colectivos, remarcó que "siguen existiendo" y que, para modificarse, continuará prevaleciendo el acuerdo social.