Los ministros de Finanzas de la eurozona no han logrado hoy consensuar al candidato que debe ocupar a partir de junio la silla del español José Manuel González-Páramo en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y han aplazado a mediados de abril la decisión.

Estaba previsto que se lograra un acuerdo para nombrar al sustituto de González-Páramo, cuyo mandato expira el 31 de mayo, durante la reunión del Eurogrupo que se celebra en Copenhague.

España ha presentado como candidato a Antonio Sáinz de Vicuña, pero su rival, el gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch, parece tener cartas más favorables para hacerse con el puesto, según fuentes diplomáticas.

Fuentes comunitarias señalaron que el motivo para aplazar el nombramiento es que no existe suficiente consenso para apoyar a ninguno de los dos candidatos.

Para la decisión final no se realizará ninguna convocatoria oficial de reunión, sino que ésta se tomará a través de una conferencia telefónica de los ministros de Finanzas del Eurogrupo, de acuerdo con las mismas fuentes.

En contra de Sáinz de Vicuña juega que los países del sur de la zona euro ya cuentan con dos puestos en la cúpula de este banco: la presidencia, que ocupa el italiano Mario Draghi, y la vicepresidencia, con el portugués Vítor Constancio.

Los países que disfrutan de la máxima calificación crediticia "triple A" buscan un equilibrio geográfico y por eso prefieren al candidato de Luxemburgo.

Además, dado que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, abandonará el cargo este verano, si se logra pactar un sucesor Luxemburgo quiere tener un puesto de relevancia a cambio.

La elección del nuevo miembro del Comité Ejecutivo del BCE era la que más urgía, debido a que su proceso de aprobación es largo: además de la recomendación del Eurogrupo, tiene que recibir el visto bueno del Ecofin -ministros de Economía y de Finanzas de la UE-, del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y finalmente del propio BCE.

La negociación sobre el sustituto de González-Páramo forma parte de un paquete más amplio que incluye otros nombramientos a cargos claves en varias instituciones europeas.

Los países de la zona euro tienen también pendiente nombrar al nuevo presidente del Eurogrupo, al del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y al del fondo de rescate.

A este último puesto podría acceder España, si no logra un sitio en la nueva Ejecutiva del BCE.

Belén Romana, directora general del Tesoro en el último Gobierno de José María Aznar, es la principal candidata, según algunos medios.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aparece como el mejor colocado para suceder al luxemburgués Jean-Claude Juncker al frente del Eurogrupo, con el único factor en contra de sus problemas de salud.

Schäuble, de 66 años, tiene una salud delicada después de que en 1990 fuera víctima de un atentado cometido por un enajenado, que le alcanzó con dos disparos y le dejó confinado a una silla de ruedas.

Además, el político alemán, que a su llegada a Copenhague ha eludido referirse a su posible candidatura al frente del Eurogrupo, sufre secuelas que le generan periódicos episodios de dolores agudos.

Francia ya había pedido al resto de países de la eurozona que se aplazara el nombramiento del sustituto de Juncker debido a que en abril y mayo se celebran elecciones presidenciales en ese país.

La presidencia del BERD, considerada un puesto de menos entidad, podría ir a un francés o a un británico.