La Mesa de Turismo, que agrupa a una treintena de las principales empresas turísticas de España, ha señalado hoy que la nueva huelga convocada por el sindicato de pilotos de Iberia SEPLA es un "ataque de irresponsabilidad" contra el turismo y la economía española.
En un comunicado ha explicado que, desde el derecho a ejercer sus derechos laborales, la postura de los pilotos "está encastillada en unos posicionamientos irreales, máxime en la actual coyuntura económica".
Ha criticado al sindicato al SEPLA en Iberia por convocar jornadas de huelga para todos los lunes y viernes entre los días 9 de abril y 20 de julio y ha considerado que "están atacando a la yugular de la fuente que les da a ellos de comer y a uno de los principales focos de generación de riqueza de este país".
Además, la organización ha subrayado que "su actitud va en contra de todos los subsectores turísticos y daña muy gravemente la imagen de España en el exterior".
Según la Mesa del Turismo, esta huelga puede "hacer mucho daño" a la temporada turística de verano y provocar la desaparición de centenares de puestos de trabajo.
"En un momento tan dramático de la economía española son necesarias medidas de ejemplaridad y no de irresponsabilidad" y todos los ciudadanos deben "dar ejemplo a la hora de hacer sacrificios".
Además, ha alabado la creación de Iberia Express, que ha permitido la creación de 500 puestos de trabajo y "da nuevos bríos al sombrío panorama de las compañías aéreas españolas".
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) también criticó hoy estas jornadas de huelga, convocadas en protesta por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express, al coincidir con la Mesa en que causan un "grave perjuicio" y un "enorme daño" económico a sectores como la hostelería o el turismo.
Cuando el Sepla convocó estas jornadas de huelga, Iberia tildó de irresponsables e intransigentes a los pilotos, cuyo anuncio de nuevos paros fue acogido con preocupación por parte del sector turístico.
La convocatoria es continuación de los doce paros que se han realizado en diciembre, enero y febrero, y que han supuesto a la compañía una pérdida de aproximadamente 36 millones de euros, a una media de 3 millones por cada día de paro, por lo que esta nueva serie de huelgas podría suponer una pérdida de unos 90 millones.