El Gobierno anunció ayer un incremento del 7% del recibo de la luz a partir de mañana, 1 de abril, para paliar el déficit de tarifa acumulado, que supera los 24.000 millones. La iniciativa se enmarca en un nuevo paquete de medidas, todavía en elaboración, destinado a reducir en 1.700 millones los costes del sistema eléctrico.

Junto al sistema eléctrico, el Gobierno también tomó medidas para el gasista: la tarifa de último recurso (TUR) se incrementará una media del 5% en abril, lo que supondrá unos 22,9 euros más al año para un consumidor medio, a la vez que se recortan algunos costes.

En el sector eléctrico, el objetivo de este primer paquete de medidas es que se cumpla este año el objetivo previsto de déficit, fijado en 1.500 millones, y conseguir que el desajuste entre los ingresos y los costes del sistema desaparezca a partir del próximo año.

El Gobierno, por boca del ministro de Industria, José Manuel Soria, justificó las medidas como un esfuerzo "equitativo" y compartido entre todos los agentes del sector y, en el caso específico de la luz, reiteró que las últimas sentencias del Supremo, estimando recursos de las eléctricas, obligan a cumplir con los límites fijados por ley para el déficit.

Soria dijo que si el cumplimiento de este objetivo hubiese recaído solo en los consumidores la subida de la tarifa regulada o TUR habría sido del 40%.

No obstante, de las dos partes de la tarifa, los denominados peajes que fija el Gobierno se han incrementado del orden del 20% para los consumidores, según datos de Industria.

En la partida de costes, en el eléctrico se han recortado varios conceptos: 688 millones a la distribución, 84 millones en los pagos que reciben las eléctricas por tener sus centrales disponibles; 60 millones menos en la bonificación que reciben las grandes empresas por permitir que se les interrumpa el servicio y 50 millones menos para el carbón nacional.

En la actividad de transporte se retrasará un año el reconocimiento retributivo de las instalaciones (unos 200 millones), mientras que la financiación del operador del sistema Red Eléctrica (20 millones) pasará a ser sufragada por las compañías a las que presta sus servicios.

Adicionalmente, para ayudar a recortar los costes se emplearán los remanentes de años anteriores de la Comisión Nacional de la Energía (60 millones) y del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (613 millones), en lo que definen como la aportación de la Administración al problema del déficit.

En total, 1.700 millones de euros en recortes de gastos a los que se suman 1.400 millones de ingresos adicionales con el incremento de las tarifas, que supondrán subidas del 7% para los domésticos acogidos a TUR; 4,1% para gran residencial y pymes; 2,8% al industrial medio y un 0,9 % al gran industrial.

Las asociaciones de consumidores calificaron estas decisiones de "daño brutal a las economías domésticas", ya que harán que los españoles pierdan poder adquisitivo "de forma significativa".

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) criticó, en una nota, la subida de la luz a los autónomos de un 4,1% frente a la del 1% a las grandes empresas, y que se une a la que tendrán que asumir como consumidores particulares.