La bolsa y la prima de riesgo de España reanudan mañana su actividad tras cuatro jornadas festivas y después de sufrir el jueves un durísimo castigo que situó el IBEX en su nivel más bajo desde marzo de 2009 y la prima de riesgo país por encima de 400 puntos básicos por primera vez desde noviembre.

Los mercados deberán digerir mañana los ajustes en sanidad y educación anticipados durante las jornadas festivas por el Gobierno, así como los mensajes de tranquilidad procedentes tanto del Ejecutivo como de la Comisión Europea.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, aclaraba el jueves que el ataque y la desconfianza de los mercados se deben al "nerviosismo" y la "volatilidad" que generan las "dudas sobre el crecimiento en Europa", al tiempo que negaba que se tratase un "problema estrictamente español".

Lo cierto es que todas las bolsas europeas cerraron el viernes con pérdidas, aunque desde comienzos de año la española es prácticamente la única que acumula descensos, del 10,57 %.

La desproporcionada subida de la prima de riesgo de España, en máximos de los últimos cuatro meses, obligaba al vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, a reiterar su confianza en la economía española y en las reformas anunciadas por el Gobierno.

Esta postura institucional la comparten los analistas, que descartan con rotundidad que España esté al borde del rescate y señalan al Banco Central Europeo (BCE) como uno de los responsables de la semana de pasión que han vivido los mercados españoles, ya que el organismo europeo dejó de comprar deuda soberana de la zona del euro hace unas semanas.

El analista de Citi en España José Luis Martínez Campuzano indica que tras un trimestre espectacular en la mayoría de las bolsas mundiales, con mucho interés por el riesgo derivado de la expansión de liquidez de los bancos centrales y con datos económicos mejor de lo esperado, llega un segundo trimestre de consolidación y poca liquidez.

En el mismo sentido se manifiesta Soledad Pellón, de IG Markets, que cree que el nerviosismo actual es una reacción al escenario temporal de tranquilidad provocado por las inyecciones masivas del BCE, reacción que está provocando las bajadas actuales en la renta variables y los fuertes repuntes de la renta fija.

En lo que también coinciden los expertos es en situar el punto de inflexión en la negativa del Gobierno a la reducción del déficit por debajo del 5 %.

Un portavoz del centro de estudios Bruegel, que preside el expresidente del BCE Jean Claude Trichet, ha explicado que lo que pone nervioso a los mercados es el déficit, y en particular la poca confianza que inspira la capacidad del Gobierno para controlar el de las comunidades autónomas.

Asimismo, los presupuestos generales presentados el martes, los más austeros de la democracia, generaron valoraciones de todo tipo, incluidas algunas que situaban a España al borde del rescate tal y como había ocurrido en Portugal o Grecia.

El problema, explican en el departamento de análisis de Bankinter, no es que España necesite un rescate, "una idea desproporcionada", sino que el mercado se lo crea.

Soledad Pellón señala la paradoja que esto supone, dado que Grecia y Portugal fueron rescatadas precisamente por no hacer ajustes a tiempo y los tuvieron que hacer a posteriori, cuando ya no había solución.