"Todo empieza por las inversiones públicas si de verdad se quiere generar empleo en Canarias, y las de resultados más inmediatos son las relacionadas con la construcción; ahí es donde tiene que aparecer el liderazgo de las instituciones más próximas al ciudadano: Gobierno de Canarias, cabildos y ayuntamientos".

Así lo reiteró ayer el presidente de la Confederación Canaria de Asociaciones Profesionales (Concap), Juan Luis Lorenzo, que criticó que Cabildo y ayuntamientos, que "llevan años sin dedicar ningún esfuerzo inversor a la obra pública", ahora, y eso es "lo fácil", se suban al carro de las descalificaciones a los Presupuestos Generales del Estado para 2012. "El principal problema de Canarias -prosiguió- es la tasa de desempleo y el cierre de empresas, y ahí el convenio de carreteras es un punto más, un complemento a la inversión que debería haberse realizado desde hace tiempo desde las instituciones insulares, las corporaciones locales y el propio Ejecutivo regional".

Siguiendo con este hilo argumental, consideró inaceptable que los responsables de las instituciones públicas canarias, "después de años y años de esfuerzos sin fundamento" en infraestructuras "ahora se rasguen las vestiduras porque el Gobierno central reduce la partida destinada a este apartado, una partida que en las distintas instituciones canarias es prácticamente nula".

Capote "urgente"

La directiva de la Concap deja claro que, en su opinión, lo realmente "urgente" es que "las administraciones central y autonómica se sienten a buscar soluciones; como es urgente que veamos a nuestros gobernantes, a todos y en todas las instituciones regionales, insulares y locales, apostando por la inversión".

"Los números son muy claros", afirmó de manera categórica Lorenzo, que explicó que "desde 2007 Canarias ha perdido casi el 48% de las empresas constructoras que tenía; pero esa realidad, con ser tremenda en cantidad de puestos de trabajo, porque la construcción ha sido y tendría que seguir siendo la principal generadora de empleo, implica aún más pobreza, miseria y dependencia de cara al futuro. La razón es evidente: las empresas están perdiendo sus clasificaciones y, cuando esta crisis empiece a remontar, no habrá empresas canarias con posibilidad de acometer unas obras que son necesarias hoy en día y serán imprescindibles en muy poco tiempo".