Lo que pagan los alumnos por las primeras matrículas de las universitarias públicas representará entre el 15 y el 25 por ciento del coste real de los grados, según decida cada comunidad, lo que significa un desembolso máximo medio de 540 euros más por curso.

Es una de las medidas para el curso próximo que el Consejo de Ministros aprobará mañana en un Real Decreto-Ley, en el que las segundas y sucesivas matrículas tendrán un recargo de entre el 30 y el cien por ciento.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha presentado hoy a las CCAA un plan universitario con la idea de que cada comunidad lo aplique según sus necesidades para poder cumplir los objetivos de déficit.

Tras la reunión, la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, ha señalado que también los costes de los másteres "no habilitantes" (no necesarios para ejercer ciertas profesiones) se incrementarán hasta un 50 por ciento.

Además, cada comunidad estudiará con las universidades de su territorio "estándares mínimos de eficiencia" de las titulaciones para garantizar la eficiencia y viabilidad del sistema.

El personal con sexenios "vivos" (que están investigando) verán reducida su carga docente; y al contrario, los que no estén en esa situación tendrán más docencia.

Sobre las tasas, Gomendio ha calculado que sería un incremento máximo de 60 euros por mes, que multiplicados por nueve meses lectivos resultan 540 euros más por alumno y curso.

En la actualidad, el alumnado asume una media del 15 por ciento del coste real de las titulaciones de grado (entre 5.000 y 7.000 euros).

A partir del próximo curso, tendrán que sufragar un mínimo del 15 por ciento y un máximo del 25 por ciento, es decir, un incremento del 66,6 por ciento.