La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, caía algo más de una hora y media después del inicio de la jornada por debajo de 400 puntos básicos, hasta 398, lo que no había ocurrido en las últimas tres semanas.

A las 09.40 horas, la rentabilidad del bono español a diez años caía al 5,7 % desde el 5,86 % con que cerró la víspera, en tanto que el rendimiento del bono germano repuntaba ligeramente hasta el 1,72 %.

Tras seis semanas sin que el Banco Central Europeo (BCE) haya comprado deuda soberana, el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda española volvía a niveles razonables, tras haber alcanzado en las jornadas precedentes su máximo anual, por encima de 435 puntos básicos.

La buena acogida de la emisión de letras a corto plazo celebrada ayer por el Tesoro Público ha confirmado que España se financia sin problemas y que, tal y como apuntaba el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, el debate internacional sobre la intervención de España es "una paranoia".

También las primas de riesgo de otros países europeos se relajaban gracias al ligero repunte en el rendimiento del bono alemán: la de Italia caía a 386 puntos básicos, la de Francia, a 126, y la de Holanda, a 58, en tanto que la de Portugal subía a 923 y la de Irlanda permanecía sin cambios en 486.