Las asociaciones de turismo rural en las Islas demandan una ampliación de la oferta de ocio para dar un mayor empuje a este sector. Desde la Asociación Canaria de Turismo Rural (Acantur), se solicita que se incrementen las actividades al aire libre y las rutas astronómicas. Además, aseguran que es necesario que se aporte "una mayor información sobre los senderos, que deben estar debidamente señalizados".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Turismo Rural Isla Bonita, Carlos Fernández, explicó que hay entidades que están apostando por la "tematización" de los establecimientos. Explicó que las casas rurales palmeras tienen como objetivo satisfacer una serie de demandas básicas como "el acceso a internet en todos los establecimientos, el alquiler de elementos para el disfrute de la naturaleza (bicicletas, bastones de senderismo, etcétera) y la climatización de las piscinas, además de trabajar intensamente en el sistema de certificación de calidad".

Mientras tanto, el gerente de Grantural, asociación integrada en Acantur, Sebastián Perera, cree que es fundamental que se mejoren las conexiones internas entre Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, donde predomina el turismo de sol y playa, y el resto de las islas, aumentando el número de aerolíneas u ofertando precios más competitivos, no solo para el público canario, sino también para el peninsular y el extranjero, que no reciben la subvención por residencia. "En El Hierro, por ejemplo, los vuelos son limitados y las conexiones marítimas son muy escasas y con horarios difíciles de combinar con los viajes internacionales", destacó Perera.

Aun así, las asociaciones insulares coinciden en que durante el pasado invierno la ocupación se incrementó con respecto a años anteriores, sobre todo en el número de turistas europeos, principalmente alemanes y holandeses. Eso sí, se registró una bajada leve de los visitantes nacionales y una reducción más importante de los turistas canarios. "Subió la demanda de extranjeros y cayó la de canarios al menos en un 50%", expuso el jefe de reservas de Grantural. Asimismo, se produjo un retraso en la realización de las reservas, así como una disminución de la estancia media, que se situó en tres o cuatro noches en el caso de los residentes de las Islas y alrededor de nueve días en los clientes extranjeros.

Carlos Fernández señaló que la tendencia actual consiste en una mayor concentración de las vacaciones en invierno y un "allanamiento" en las ocupaciones en verano. Asimismo, Fernández resaltó el perfil de los clientes de este tipo de turismo "más sostenible. Se trata de turistas jóvenes, con edades comprendidas entre los 35 y 55 años, que disfrutan de la naturaleza en pareja. Los canarios, en cambio, acuden a estos establecimientos acompañados de sus familiares o amigos", apuntó.