La Organización Internacional del Trabajo (OIT) rechaza la austeridad como fórmula para recuperar el empleo en España e insta al Gobierno a apoyar la inversión productiva mediante la reanudación del crédito a la economía real, sobre todo las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Esta es la conclusión del resumen sobre la situación del mercado laboral español elaborado por la OIT en el marco de su informe general sobre el trabajo mundial, dado a conocer días después de que el paro se situara en España en el primer trimestre del año en el 24,4% de la población activa, el nivel más alto desde 1994.

Para la OIT, las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno actual y el anterior "han afectado al crecimiento y al empleo en el corto plazo y, por el momento, no se han traducido en una reducción significativa del déficit fiscal", que era el objetivo perseguido.

Raymond Torres, director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT, manifestó en Ginebra que no se puede fiar solamente a la austeridad y los recortes presupuestarios la recuperación de la economía y del empleo, y señaló que las políticas de reducción del déficit han tenido un efecto contrario al deseado.

"Se pensaba que esos recortes iban a fomentar la confianza y la inversión, crear mayor crecimiento en algún momento y empleo, pero en realidad lo que está pasando es que siguen cayendo la confianza y la inversión", argumentó.

A eso hay que sumar que el crecimiento de las exportaciones y de la inversión "no han compensado el impacto negativo que las medidas de austeridad tienen sobre la demanda privada", y que "la inversión ha disminuido debido a la caída de la inversión pública y a la contracción de la privada por la restricción del crédito".

Críticas a la reforma

Torres achacó la última ola de destrucción de empleo en España "a las políticas de austeridad" y consideró que esta tendencia se ha acentuado tras un breve periodo entre finales de 2009 y mediados de 2010 "en el que el mercado laboral se deterioró menos".

Asimismo, la OIT, en su estudio, advierte a España de que los intentos por adentrarse en una "espiral descendente" de los salarios podrían resultar "contraproducentes", por lo que insta al Gobierno a recuperar el diálogo social para prevenirlo.

La organización pone de manifiesto que los cambios adoptados por el Ejecutivo en materia laboral relacionados con la regulación de los costes de despido y de los tipos de contrato no han tenido en cuenta una visión "más comprensiva" de la protección laboral.

También ve "fundamental" asegurar que los desempleados, sobre todo los jóvenes, reciben el apoyo adecuado para buscar trabajo.

Por todo ello, la Organización Internacional de Trabajo apunta que es necesario reducir el déficit en el medio plazo, pero sin poner en peligro la recuperación del mercado de trabajo, y aboga por fomentar la estabilidad fiscal al mismo tiempo que se promueva la creación de empleo.