El grupo farmacéutico Almirall ha obtenido un beneficio neto de 18,3 millones de euros en el primer trimestre del año, un 40,2 % menos que en el mismo período que el año pasado, según ha informado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La empresa considera que el resultado obtenido en el primer trimestre del año está "temporalmente por debajo de las previsiones, debido al calendario de eventos".

Las ventas alcanzaron los 200,2 millones, un 5,9 % menos que el año anterior, aunque la caída de la facturación en España fue del 27,2 %, mientras que las ventas internacionales representan un 57 % del total.

Según la compañía, las ventas se han situado por delante de las previsiones a pesar de las reformas en España y de la competencia de genéricos para algunos productos.

El ebitda se situó en 31,3 millones, un 41,3 % menos y el ebit, en 14,9 millones, un 60,7 % menos, mientras que el beneficio antes de impuestos alcanzó los 13,1 millones, un 61,8 % menos.

El consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, ha explicado que, a pesar del entorno difícil, Almirall ha confirmado sus previsiones financieras para este primer trimestre.

El gasto en I ha aumentado de manera temporal hasta los 38 millones, un 9,2 % más debido a la realización progresiva de los estudios clínicos, aunque se espera que al final de año será muy parecido a las cifras de 2011.

Los gastos generales y de administración han aumentado un 9,2 %, hasta los 91,8 millones, debido a las actividades de prelanzamiento y el despliegue progresivo de recursos comerciales.

El flujo de caja libre generado durante este período ha permanecido en 27,2 millones, la deuda con entidades de crédito se ha situado en 142,8 millones y el patrimonio neto en 874,7 millones.

La prioridad estratégica de Almirall es seguir con su proceso de internacionalización, aumentando su masa crítica en los territorios donde ya cuenta con filiales, capitalizando sus nuevos productos en nuevas áreas y con el apoyo de socios cuando sea necesario.

Sanchiz ha apuntado que el proceso regulatorio de sus plataformas de crecimiento clave, aclidinio y linaclotida, siguen su curso y que esperan respuesta en los próximos meses.

La compañía se está preparando para cuando llegue el momento de los lanzamientos y, por ello, están dimensionando su capacidad en países europeos claves.

Sobre los lanzamientos más recientes, Sanchiz ha dicho que están evolucionando de manera satisfactoria y contribuyen a la renovación de la cartera de productos.

El despliegue europeo de Sativex, para el tratamiento de esclerosis múltiple, continúa su curso y el medicamento acaba de recibir una recomendación de aprobación en diez nuevos países europeos.

El número de empleados de Almirall al final del primer trimestre de este año se situó en 2.745 trabajadores, un 1,6 % menos que en el mismo período del año anterior.