La Comisión Europea (CE) anuncia hoy si, según sus previsiones, España conseguirá rebajar su déficit público hasta el 5,3 % del PIB este año y hasta el 3 % el próximo, como ha prometido el Gobierno de Mariano Rajoy.

La recesión y un déficit mayor de lo esperado en 2011 (del 8,51 % en lugar del 6 % previsto) complican el ejercicio de recorte y hacen dudar de que los ajustes anunciados por el Ejecutivo español vayan a ser suficientes para lograr las metas exigidas por Bruselas.

La CE da a conocer hoy sus previsiones económicas de primavera, que incluyen cifras de crecimiento económico, déficit, deuda, inflación y empleo de los Veintisiete para el trienio 2011-2013.

La Comisión basa sus pronósticos en los datos que le facilitan los Estados miembros y, en caso de no disponer de todos los elementos necesarios a la hora de realizar el cálculo, asume un escenario de políticas sin cambios.

Este podría ser precisamente el caso de España, que aún no ha comunicado a Bruselas las medidas presupuestarias que prevén tomar las comunidades autónomas para reducir su gasto, lo que podría traducirse en unos niveles de déficit más elevados de lo esperado.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya pronosticó en abril que España no alcanzaría el 3 % acordado con la CE para 2013 antes de 2018.

En los últimos días cobró fuerza en los medios de comunicación la posibilidad de que la CE pudiera dar un año más a España, hasta 2014, para dejar el déficit en el 3 %, a raíz de declaraciones del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en las que aseguró que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) "no es estúpido" y que deja "espacio considerable para el juicio".

En un artículo del PEC consta que, "si se han tomado medidas eficaces" y "aparecen factores económicos adversos e inesperados que tienen efectos importantes desfavorables sobre la hacienda pública", el Consejo de la UE, a partir de una recomendación de la Comisión, podrá adoptar una recomendación revisada para "ampliar por un año el plazo de corrección del déficit excesivo".

El pasado martes, Rehn recalcó, no obstante, que para países presionados por los mercados como España, la clave para recuperar la confianza es abordar los retos fiscales y aplicar reformas estructurales inmediatas.

En cuanto a las cifras filtradas a la prensa sobre que España presentará unos niveles de déficit superiores (del 6 % para este año y del 4 % para el siguiente), fuentes comunitarias las tachan de erróneas.

También descartaron ayer que la clave esté en que el cálculo de las metas de déficit vaya a hacerse en función del déficit estructural (sin incluir los gastos e ingresos de carácter cíclico) en lugar del nominal.

Las metas que fija el PEC se refieren al déficit nominal, así como los compromisos de reducción contraídos por España (5,3 % y 3 %), y la normativa comunitaria sólo prevé el cálculo en términos de déficit estructural para las llamadas "metas intermedias" de reducción, que no acarrean sanciones.