El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, hizo hoy un llamamiento a aprovechar mejor los medios financieros de los que dispone la Unión Europea, a la vez que reiteró la negativa de Berlín a renegociar o alterar el pacto fiscal suscrito por 25 de los 27 países de la UE.

Debe haber "un nuevo pensamiento" a la hora de aprovechar los fondos de la UE, cuyos presupuestos cuentan para este año con cerca de 80.000 millones de euros para financiar proyectos, dijo Westerwelle en una declaración ante el Bundestag, el Parlamento germano.

Al igual que la canciller federal, Angela Merkel, en su intervención ayer ante el pleno de la cámara baja alemana, el titular de Exteriores reiteró que "el pacto fiscal está acordado y es válido".

"El final de la política de endeudamiento está decidido. Y queda ahí. Los acuerdos entre estados no pueden ser invalidados por nuevas elecciones", afirmó Westerwelle en clara referencia a las presidenciales francesas y la elección del socialista François Hollande como nuevo máximo mandatario galo.

El jefe de la diplomacia alemana reiteró igualmente que el Gobierno de Berlín es favorable a complementar el pacto fiscal con medidas para fomentar el crecimiento y la creación de empleo en la UE y rechazó programas coyunturales financiados a crédito.

"El crecimiento no se puede comprar con nuevas deudas", dijo Westerwelle, quien aseguró a Grecia la solidaridad de los socios de la UE, aunque advirtió contra el incumplimiento de los compromisos adquiridos y un fin de las ayudas si esto sucede.