Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han considerado un "viraje" en la "buena dirección" que el Gobierno haya decidido hoy aumentar de cinco a diez años la prescripción de determinados delitos fiscales.

En una nota, Ghesta también valora que ese incremento vaya acompañado de un endurecimiento de las penas de prisión de dos a seis años frente a la línea marcada previamente por el Gobierno en materia de amnistía fiscal.

No obstante, los técnicos opinan que esa modificación del Código Penal debería hacerse extensiva a todos los delitos fiscales en vez de limitarse a los que la cuantía defraudada supere los 600.000 euros o forme parte de grupos delictivos, o a los realizados por "empresas fantasma" que simulan contratar a trabajadores para hacerse con prestaciones por desempleo.

Gestha apoya también la atenuante en los delitos fiscales por ingresar lo defraudado o por colaborar con la Justicia, así como la facultad de Hacienda a no paralizar la recaudación de las cuotas defraudadas por un proceso penal en curso.

En su opinión, estos avances reducirán la alta tasa de insolvencias de las deudas o de las multas.

Por todo ello, los técnicos de Hacienda demandan más contundencia al Ejecutivo y que "no baje la guardia" contra los defraudadores en un momento de importantes recortes en gastos sociales y subidas impositivas.