El nuevo presidente francés, Francois Hollande, ha ofrecido este martes a la Unión Europea, en su discurso de investidura en el Elíseo, un "pacto" basado en el "necesario" recorte de la deuda pública acompañado del "indispensable" estímulo económico para superar la actual crisis económica.

En la ceremonia de toma de posesión que ha supuesto el inicio de su mandato y el final de la etapa del presidente saliente, Nicolas Sarkozy, Hollande ha subrayado que ofrecerá a los Veintisiete un "pacto" basado en la "necesaria reducción de la deuda pública" y el "indispensable estímulo económico", ha informado el diario ''Le Monde''.

Esta propuesta de recortes acompañados por inversiones ha centrado en los últimos meses el discurso político que le ha llevado al palacio presidencial francés, frente a la apuesta por los recortes y la austeridad abanderada por su rival conservador y por la canciller alemana, Angela Merkel, que será la primera en recibirle como mandatario galo este mismo martes.

Hollande ha hecho especial hincapié en que el futuro de Francia pasa ahora por la máxima "proyectos, solidaridad y crecimiento" y ha subrayado la necesidad de recuperar a los jóvenes franceses para que reactiven la economía del país vecino, así como de evitar que sufran más "precariedades" económicas.

El presidente socialista, el primero de este signo político desde la salida del Elíseo hace 17 años de Francois Miterrand, ha marcado distancia con su predecesor, Nicolas Sarkozy, y ha afirmado que no desea gobernar en solitario.

"No decidiré todo para todos", ha aseverado, antes de dejar claro que "la confianza" se basa en "la ejemplaridad" que debe demostrar el presidente. "Como presidente de la República, asumiré plenamente las responsabilidades propias de esta elevada misión. Fijaré las prioridades pero no decidiré todo para todos y en todos los casos", ha dicho, en clara contraste con el modo personalista de gobernar exhibido por su predecesor, Nicolas Sarkozy.

"De acuerdo con la Constitución, el Gobierno determinará y desarrollará la política de la nación, el Parlamento será respetado, la justicia tendrá garantías para su independencia", ha asegurado Hollande, que, durante la campaña electoral, llegó a definir a Sarkozy como el "omnipresidente".

En su primer parlamento como jefe de Estado galo, Hollande ha tenido palabras de recuerdo y elogio para sus antecesores, comenzando por el general Charles de Gaulle, fundador de la V República, aunque, al llegar el turno de Sarkozy, se ha limitado a desearle "suerte" en su "nueva vida".

El nuevo presidente francés ha tomado posesión pasadas las 10.30 horas en una sobria ceremonia celebrada en el palacio del Elíseo y en la que ha recibido el collar de gran maestro de la orden de la Legión de Honor, la más alta condecoración gala.

Sarkozy ha conversado durante unos minutos con su sucesor, antes de abandonar, acompañado por la ya exprimera dama Carla Bruni, el palacio presidencial primero a pie y, finalmente en coche oficial. Tras recibir el testigo del político conservador, Hollande ha estampado su firma en el libro de honor del palacio del Elíseo, para confirmar la asunción del cargo, antes de recibir la Legión de Honor y pronunciar su primer discurso ante un centenar de invitados, en una ceremonia mucho más discreta y sobria que la que llevó al poder a Sarkozy en mayo de 2007.