Los empresarios del sector del alojamiento turístico canario que no dispongan de fondos RIC (Reserva de Inversiones Canarias) para rehabilitar sus inmuebles contará con el apoyo de inversionistas a través del Fondo de la RIC para la Renovación (FRR).

La idea del Gobierno canario, que desarrolla la empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan) culminará este verano la captación de inversores interesados y se pondrá en marcha a final de año, indicó hoy a EFE el arquitecto de Gesplan, Oscar Curbelo.

La medida fue adelantada a medio centenar de empresarios y profesionales turísticos del sur de Gran Canaria en el transcurso de un encuentro organizado por la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (Feht).

La reunión, que se llevó a cabo en el Centro de Iniciativas Turísticas, abordó, además, la renovación de la zona turística obsoleta y la nueva aplicación de la RIC, con la asistencia de presencia del gerente del Consorcio de Rehabilitación del Sur de Gran Canaria, Cesar Muñoz; y el gerente de Gesplan, Rafael Castellano, entre otros directivos de la Feht.

El fondo tiene el respaldo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y su funcionamiento será similar al del capital de riesgo, por lo que trabajará como una empresa de asesoramiento financiero a inversores.

A partir de ahí, para los pequeños empresarios autónomos con cien o doscientos mil euros, el fondo les ofrece una serie de proyectos de renovación que se escogerán por su rentabilidad.

En este sentido, el empresario que pretenda rehabilitar, cuando capte inversores, el Fondo le entregará el capital a la entidad financiera y, a medida que la obra se realice y genere rentabilidad para el hotel, debe devolverse ese préstamo.

Del porcentaje devuelto por el préstamo, una parte irá al banco y el otro al Fondo de la RIC, con lo que el inversor no habrá perdido capital alguno sino que, incluso, ganará.

Por su parte, el empresario, que no disponía de fondos, podrá ejecutar la renovación de su establecimiento, según explicó Curbelo.

Entre otras ventajas, el complejo se siente más respaldado con esta nueva medida porque no recurre a la figura de accionistas para salvar su empresa.

Hasta ahora los complejos obsoletos utilizaban los fondos de la RIC para la renovación, sin embargo, esta iniciativa surge porque existe un gran número de empresas que no disponen de dinero de la RIC, a la vez que existen pequeños inversores que no saben donde meter su dinero, subrayó el técnico de Gesplan.

En este sentido, estos inversores destinaban partidas económicas a mobiliario u oficina, entre otros, que ya no son rentables, si bien la renovación turística se puede acometer con estos fondos con el respaldo del Gobierno de Canarias y las entidades financieras participantes.

La medida dispone de empresarios interesados que han entregado sus cuentas y previsiones para crear una cartera de proyectos que se ofrezcan a los inversores.