En apenas un año los conflictos mercantiles que desembocan en los tribunales de Canarias crecieron más de 46%. El incremento de la morosidad y el incumplimiento de contratos está desbordando a la administración de justicia, que en 2011 recibió 41.445 nuevos asuntos civiles y mercantiles, de los que de 33.650 todavía están pendientes de sentencia. De esta manera, la resolución de más del 80% de los pleitos entre pymes se demora, como mínimo, un año.

Estos son algunos de los datos aportados ayer durante la celebración del I Foro de Mediación y Arbitraje. Resolución de conflictos mercantiles fuera de los tribunales". A pesar del colapso de la Justicia, apenas un 1% de los empresarios de las Islas acuden a estas vías para resolver sus disputas, apuntó la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Ángeles Palmero, durante la apertura del citado foro.

Organizado por la Cámara con el respaldo del Gobierno de Canarias, la Asociación Europea de Arbitraje y el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, la inauguración de esta jornada contó con la presencia del viceconsejero de Justicia y del director general de Promoción Económica del Ejecutivo autónomo, Pedro Herrera Puente y Laureano Pérez Rodríguez, respectivamente, y el vicedecano del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, José Luis Sánchez-Parodi Pascua.

En el foro, que contó con la asistencia de 200 empresarios y profesionales pudieron, también escuchar las exposiciones del secretario general de la citada asociación, Javier Íscar de Hoyos y el socio director del Centro Europeo para la Resolución Eficaz de Conflictos, Paulino Fajardo, y de Rafael García del Poyo, considerado como uno de los mejores árbitros españoles en materias de derecho de la propiedad intelectual y de las nuevas tecnologías.

Durante su intervención, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio comentó que "en muchas ocasiones, la situación económica está impidiendo que los empresarios puedan hacer frente a sus compromisos con proveedores y clientes, un panorama al que se suma, además, la fuerte restricción crediticia que está ahogando a muchos negocios. Es lógico que cuando el dinero no fluye, los conflictos entre empresas se disparen".

Esta situación empuja a los promotores de negocio a acudir a los tribunales ante "el desconocimiento que tienen de vías alternativas el arbitraje y la mediación", según destacó Paulino Fajardo, abogado y miembro destacado de la institución europea más importante en el ámbito de la mediación como es el Centro Europeo para la Resolución Eficaz de Conflictos.

Desconocimiento

Entre las ventajas que expuso durante su conferencia, Fajardo destacó que la mediación evita la erosión de la relación entre empresas, ya que no hay imposición, sino acuerdo voluntario y pactado entre las partes. Asimismo, llamó la atención sobre la confidencialidad del proceso, frente al carácter público de las resoluciones de los juzgados y el control de las decisiones que tienen los empresarios en todo el proceso de negociación.

Las Cortes Generales del Estado acaban de aprobar un real decreto de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles, que se enmarca en el Plan de Modernización de la Justicia 2009-2012. Este decreto no solo representa un importante impulso normativo para aliviar de carga de trabajo a juzgados y tribunales, sino también "una oportunidad para resolver de una forma rápida y económica los conflictos entre las pymes, que antes se demoraban años en los juzgados y condicionaban sus cuentas de resultados, cuando no derivaban en el propio cierre del negocio", según el viceconsejero de Justicia.