El comisario de Competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia, dijo hoy que "la condición política a la ayuda (a la banca española) se centrará en las reformas estructurales del sector financiero, así como en planes de reestructuración individuales" de cada entidad.

En su intervención en una conferencia sobre banca en Fráncfort, Almunia aseguró que estos planes de reestructuración individuales para bancos asistidos deberán respetar la regulación de la UE sobre las ayudas.

Almunia recordó que el Eurogrupo ha acordado conceder préstamos para el sector financiero español por valor de hasta 100.000 millones de euros, que cubren las necesidades de capital con margen de seguridad suficiente.

Las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman desvelan esta tarde las necesidades de capital de la banca española para afrontar escenarios adversos y allanan el camino para que se concreten las condiciones de la ayuda europea al sector.

"España es sede de algunos de los bancos mayores y más fuertes en Europa, así como de un número de bancos medianos y pequeños, algunos de ellos antiguas cajas de ahorro, que requieren apoyo público para sobrellevar con el legado de la burbuja inmobiliaria", apostilló Almunia.

El comisario de Competencia destacó que la Comisión Europea defiende la creación de una unión bancaria en Europa,

"Europa necesita una supervisión más integrada, mecanismos de resolución comunes y un sistema de garantía de depósitos común", señaló.

Recordó que al día de hoy el rescate bancario más caro en Europa es el de Royal Bank of Scotland (RBS), con 53.000 millones de libras esterlinas en inyecciones de capital y una ayuda adicional calculada entre 12.000 y 60.000 millones de libras para cubrir impagos del banco.

El legado de este primer estadio de la crisis, tras el colapso de Lehman Brothers, es que más de 45 bancos venden activos, reducen costes y enfocan de nuevo sus actividades principales para volver a tener viabilidad a largo plazo o implementar sus planes de resolución en orden, explicó Almunia.