El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, perdía a mediodía el 2,54 %, lastrado por los bancos y los grandes valores del mercado, que sufrían pérdidas de entre el 2 % y el 3 %.

A las 12.00 horas, el selectivo español se dejaba 174,70 puntos y se situaba en 6.702 unidades, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía el 2,56 %.

Más abultadas aún eran las caídas de otros mercados europeos como el MIB de Milán, que caía el 2,81 %; el DAX de Fráncfort perdía el 1,51 %, el CAC de París, el 1,47 %, y el FTSE de Londres, el 0,81 %.

Tal y como explica el equipo de estrategia de Self Bank, las bolsas europeas sufrían pérdidas en línea con el cierre del mercado asiático, y con la mirada puesta en la cumbre del Consejo Europeo que tendrá lugar este jueves.

El mercado de deuda soberana europea también acusaba los nervios previos a la cumbre de Bruselas, que se centrará en España, las políticas de crecimiento económico y la unión bancaria y fiscal.

De este modo, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el interés del bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, superaba los 500 puntos básicos y el rendimiento del bono hispano pasaba del 6,5 %.

Dentro del IBEX, Mapfre sufría el mayor descenso, del 4 %, inmediatamente seguida de Telefónica (3,66 %), Iberdrola (3,58 %), Bankinter (3,60 %), Repsol (3,22 %), BBVA (2,99 %), Santander (2,73 %), Endesa (2,56 %), Popular (1,97 %), Caixabank (1,83 %), Sabadell (1,04 %) e Inditex (0,74 %).

Únicamente tres de las cotizadas del índice lograban beneficios: Técnicas Reunidas (0,61 %), Bankia (2,27 %) y ACS (4,16 %).

En una jornada con muy poco volumen negociado, hasta las 12.00 horas el parqué español había movido apenas 381 millones de euros, de los que 93 correspondían al Santander, 52 a BBVA, otros 52 a Telefónica, y 31 a Repsol.

En el mercado de divisas, el euro perdía terreno frente a la moneda estadounidense y se cambiaba a 1,248 dólares, ya que los inversores, según Saxo Bank, esperan hoy el dato sobre la confianza del consumidor alemán en la zona del euro, cuyas estimaciones apuntan que mostrará un deterioro en julio.