El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy de que los socios europeos "lógicamente exigirán un esfuerzo importante" a las entidades financieras que recurran a la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros, una ayuda que el Ejecutivo ha solicitado hoy formalmente al Eurogrupo.

En la clausura de la Asamblea General de la CEOE, Rajoy no ha ofrecido cifras, pero ha considerado que el escenario adverso diseñado por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman, según el cual las entidades financieras necesitarían entre 51.000 y 62.000 millones de euros, es "altamente improbable".

Ha lanzado en este contexto un mensaje de confianza: "tenemos y hemos presentado un plan; se está realizando un diagnóstico ante los ojos de todos y tenemos cerrado, con un margen de seguridad, cualquier tipo de imprevisto, por improbable que resulte".

Rajoy ha dejado claro que las entidades que no tengan que recurrir a la ayuda europea también "deberán hacer un esfuerzo importante" para reestructurase y captar capital en el mercado, ya que se les ha obligado a mantener unos "colchones de capital de primer calidad, muy por encima de los exigidos actualmente".

El objetivo final es, ha recordado, despejar cualquier duda sobre la solvencia y la liquidez del sector financiero español y facilitar que vuelva a fluir el crédito hacia las familias solventes y los proyectos empresariales viables.