El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, afirmó ayer que las medidas de liberalización y dinamización del comercio servirán para "contrapesar los posibles efectos que puedan tener las medidas fiscales", como la subida del IVA, que el gobierno anunció el pasado viernes.

A la entrada del curso de verano "Los católicos ante los ritos y desafíos en la España de hoy", organizado por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos, García-Legaz señaló categórico que, "naturalmente que fomentarán la creación de empleo. A mayor libertad, más actividad y más puestos de trabajo", destacó añadiendo que además fue una decisión aplaudida por la OCDE, la Comisión Europea y el FMI.

Entre las medidas está la apertura de los comercios en al menos 10 festivos y 90 horas semanales y la libertad total a los locales con menos de 300 metros.

En cuanto a los posibles perjuicios que estas medidas podrían provocar a este sector, el secretario de Estado de Comercio instó a estos negocios a replantearse los horarios "tradicionales" que son "horarios que cada vez tienen menos españoles", y adecuarse a las necesidades de los consumidores. "Las empresas deben estar al servicio de la gente y deben adaptarse a lo que la gente necesita, no la gente adaptarse a lo que a las empresas les conviene", apuntó.