El director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, adelantó ayer a EL DÍA que, tras una reunión de trabajo con los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma para analizar la nueva normativa estatal que regula el sector del comercio, les ha dado traslado para que estudien lo que entiende es "un posible conflicto de competencias, y emitan un informe a fin de determinar si se inicia alguna acción jurídica".

Según Matos, la regulación que proponen "es tan detallada que anula el margen que tiene Canarias a la hora de determinar festivos y horarios".

"Mientras, tendremos que adaptarnos e ir al mínimo, y si nosotros teníamos en Canarias nueve festivos, tendremos que aumentarlos en uno más", aclaró.

La liberalización en este momento solo supondrá "el tiro de gracia al pequeño comercio, porque con ese colchoncito que todavía le queda al consumidor le pones a su disposición las grandes superficies, con los horarios que manejan, pues irá y se gastará el dinero ahí porque las pymes no pueden competir", reconoció.

Con respecto a la subida del IVA, manifestó que "afectará a las Islas de forma indirecta porque incidirá negativamente en el precio del billete, con lo que muchos peninsulares dejarán de venir".

Centro de compras

Preguntado sobre las manifestaciones del presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), que pronosticó hace unos días que el Archipiélago se convertiría en el centro de compras del turismo que eligiera las Islas como destino vacacional, el director general de Comercio mostró su deseo de que esto fuera así, "porque a pesar de las críticas que ha recibido el Ejecutivo autónomo por la subida del IGIC, el diferencial es tan importante que sigue siendo beneficioso. Sin embargo, esto tiene una doble cara y me preocupa, puesto que ese impuesto sí se repercute en el precio de los billetes de avión", lamentó.

Otro tema candente es el fin de las rebajas reguladas, sobre el que Matos explicó que "sin duda había que hacer algo porque las rebajas estaban un poco desvirtuadas, pero una desregularización solo beneficiará a los grandes establecimientos. Además, genera un montón de dudas y de cuestiones a interpretar que nos obligará a pedir una reunión con la Dirección General de Comercio Interior en Madrid para aclarar ciertos criterios de aplicación, porque el texto en sí mismo, incluso, tiene algunos errores que tendrán que corregir", subrayó.