La agencia de calificación crediticia Standard and Poor''s (S&P) empeoró ayer sus previsiones para varios países europeos, entre ellos España, cuya economía cree ahora que caerá un 1,7 % este año y un 0,6% en 2013.

Antes de que el Gobierno aprobara una batería de medidas para reconducir el déficit fiscal, como el alza del IVA o la supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios, S&P pronosticaba que la economía española caería un 1,5 en 2012, dos décimas menos que ahora, y un 0,5% el próximo año, una décima menos.

S&P alertó de la "decepcionante" evolución de las exportaciones, ya que en el primer trimestre de 2011 crecieron un 13%, en tanto que entre enero y junio de este año solo lo hicieron un 2,2%. También advierte de que la demanda extranjera de productos españoles "no es lo suficientemente fuerte", y no puede compensar la brutal caída de la actividad constructora.

Endeudamiento

Siempre según el informe de S&P, los ayuntamientos y gobiernos regionales de la Europa occidental se endeudarán este año en 268.000 millones, de los que más de la cuarta parte, un 27%, corresponderá a los españoles.

El total de la deuda en circulación sobrepasará los 1,5 billones, un 6% más que el año pasado. Y España y Reino Unido están detrás de este crecimiento, según afirma el analista de S&P Gabriel Forss. En España, los factores que explican el fuerte aumento son "las débiles finanzas regionales, las elevadas necesidades de refinanciación, y la iniciativa puesta en marcha por el gobierno central de convertir la deuda a proveedores en una deuda financiera".