Los depósitos colocados en entidades financieras españolas ascendieron al cierre de julio a 1,508 billones de euros, el 4,7% menos respecto al mes anterior, lo que supone la mayor caída desde 1997, según los datos publicados ayer por el Banco Central Europeo (BCE). En concreto, los inversores institucionales, las empresas y las familias sacaron 74.228 millones respecto a junio, cuando los depósitos alcanzaron 1,58 billones de euros.

El importe de los depósitos del sector privado en bancos comerciales españoles registrado en julio representa el cuarto descenso mensual consecutivo del dato, que se sitúa en su nivel más bajo desde mayo de 2008.

De hecho, la retirada de depósitos de los bancos españoles registrada en julio supone más del doble del anterior récord mensual, correspondiente a mayo de este año, cuando salieron 33.157 millones de euros, mientras que en abril se retiraron 31.563 millones, un importe similar al de enero de 2010 (32.100 millones).

Tirón de los pagarés

En términos interanuales, el descenso de los depósitos privados en entidades españolas fue de 206.990 millones de euros, un 12% menos que los 1,715 billones de julio de 2011.

Hay que recordar que los depósitos minoristas se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos de las entidades financieras, después de que los mercados de financiación mayorista dejasen de funcionar con normalidad a raíz de la crisis financiera que empezó en 2008.

Según fuentes financieras, la mayor parte de ese descenso se debió a los inversores institucionales, ya que los fondos de titulización no renovaron los depósitos que les vencieron en el séptimo mes del año.

Bajada de ahorros

En menor medida contribuyeron las familias y empresas, que en cualquier caso retiraron depósitos por "factores estacionales", ya que las sociedades suelen tirar de sus depósitos en julio tras el pago de impuestos mientras que los ciudadanos acuden a ellos por los gastos de las vacaciones.

"La estadística de los meses de verano suele ser volátil", argumentan las fuentes financieras consultadas para restar importancia a la bajada de los ahorros de familias y empresas.

España fue el único de los países en el punto de mira de los mercados que vio caer de forma relevante los depósitos en sus entidades financieras en julio, ya que en el caso de Italia bajaron tan solo el 0,22%. Los datos del Banco Central Europeo muestran, en cambio, una inversión de tendencia en Grecia, donde los depósitos bancarios repuntaron un 2% en julio, después de las fuertes caídas de los meses anteriores.

Desde que comenzó 2012, tan solo en marzo se elevaron los depósitos en España.

Tras hacerse públicos estos datos, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, afirmó de manera categórica que no se ha producido una retirada significativa de depósitos de los bancos españoles.

El Gobierno quita hierro

En la conferencia de prensa en la que informó sobre la evolución del producto interior bruto (PIB), Jiménez Latorre indicó que puede haber una explicación a un posible cambio de emplazamiento de los ahorros, porque hay también instrumentos alternativos, como los pagarés bancarios.

En cualquier caso, Jiménez Latorre afirmó que a nivel agregado no le consta que en "el conjunto de depósitos o instrumentos alternativos se haya producido una retirada del sistema bancario significativa".

Numerosos expertos coinciden en señalar que la incertidumbre que rodea algunas de las entidades de crédito españolas pueden haber contribuido a la salida de los ahorros en el mes de referencia, aunque, como ya se ha informado, todos los depósitos bancarios están garantizados hasta los 100.000 euros por persona y cuenta por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).