El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que no subirá ni el IRPF ni el IVA en los presupuestos para el 2013 y, asimismo, confió en no tener que tomar "decisiones tan difíciles" como las adoptadas en estos primeros meses de legislatura para cumplir los objetivos de déficit.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, François Hollande, Rajoy recordó que él no es partidario de subir ni el IVA ni el IRPF, pero que aumentaron en estos primeros meses porque "la realidad es la realidad" y era necesario para contribuir a la consolidación presupuestaria y conseguir a medio plazo los objetivos de la recuperación económica y la creación de empleo.

Pese a que han sido medidas "difíciles" y que no le gustan, según admitió, no haberlas tomado hubiera sido "un gran error", porque son las que España "necesita".

Volver al principio

Tras admitir que la subida de impuestos no estaba en su programa, dijo comprender el descontento de la ciudadanía por este tipo de decisiones. Acto seguido, insistió en que "en cuanto pueda" hará que "esa situación vuelva a donde estaba al principio".

Mariano Rajoy y François Hollande coincidieron en recordar ayer al Banco Central Europeo (BCE) que puede actuar en el mercado de deuda, y subrayaron que el elevado coste de financiación que soportan determinados países demuestra que algo falla en la unión monetaria.

El presidente galo subrayó la trascendencia del Consejo Europeo que se celebrará el 19 de octubre en Bruselas, que debe tomar decisiones "duraderas".