Tipología Endesa recomienda, como regla general, antes de comprar una bombilla que dé respuesta a nuestra demanda de iluminación, analizar las seis principales características -tipo, color, potencia, forma, duración y regulación- que ayudarán a definir mejor nuestra elección. En este sentido, conviene saber: Tipo - Varía según la tecnología: las bombillas fluorescentes, generalmente conocidas como "de bajo consumo", consiguen un gran ahorro pero tardan un poco más, desde que se enciende, en alcanzar toda su intensidad, por lo que son adecuadas en lugares donde la luz está mucho tiempo encendida; las bombillas halógenas de bajo consumo ahorran mucho menos pero arrancan de forma instantánea, por lo que son adecuadas para lugares en que la luz esté poco tiempo encendida, como el baño o un pasillo; las de tecnología LED ahorran mucho y el encendido es instantáneo, pero el precio es muy elevado, por lo que, de momento, son adecuadas para lugares donde la luz esté mucho tiempo encendida y sea muy difícil acceder para cambiarlas. Color - Básicamente se distingue entre las de luz cálida, más parecida a las convencionales, adecuada para relajarse, estar tranquilo, para el hogar; las de luz fría, parecida a la luz de los fluorescentes, más adecuada para ambientes dinámicos, como el trabajo. Potencia - Para facilitar la tarea los fabricantes suelen poner la potencia equivalente a una tradicional incandescente en la caja, por lo que antes de ir a comprar debemos mirar la potencia de la que queremos sustituir. Una tradicional de 100 vatios puede ser sustituida por una fluorescente o LED de 20 vatios o una halógena de bajo consumo de 50-70 vatios. Forma - Actualmente existen modelos muy compactos o con distintas formas que permiten sustituir una tradicional en casi todos los casos. Duración - No todas las tecnologías, marcas y modelos duran lo mismo. Esta duración se mide generalmente en horas y, en ocasiones, en años. Una bombilla tradicional suele durar 1.000 horas, una halógena de ahorro 3.000, una fluorescente 8.000 y una LED 45.000 horas. Regulación - Hay que tener especial cuidado cuando la bombilla vaya colocada en una lámpara regulable, en la que podemos subir y bajar la intensidad de la luz, ya que no todas las bombillas soportan esos sistemas.