La filial británica del Banco Santander, Santander UK, advirtió ayer sobre la "creciente posibilidad" de que alguno de los estados miembros de la eurozona abandone la moneda única ante las continuas "dificultades" que atraviesan los países periféricos de la Unión. Para curarse en salud, el banco que dirige Ana Patricia Botín ha tomado ya medidas para blindarse frente a ese riesgo.

Así lo pone de manifiesto la filial británica del Santander en el informe financiero semestral que remitió ayer a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC). Santander UK explicita que realizó coberturas a tales efectos por valor de unos 44.000 millones de euros, lo que reduciría su exposición neta total a unos 126 millones de euros.

"El riesgo de redenominación surge de las incertidumbres generadas por la salida de un estado miembro del euro o de una disolución total del euro y la forma en la que alguna de éstas se llevaría a cabo", apunta en su informe la filial británica del Santander, que además avisa de la inexistencia de una marco legal en los tratados europeos para facilitar dicha suposición.

La entidad señala que la redenominación consistiría en que el Estado obligado a dejar la moneda única introduciría una nueva divisa nacional para reemplazar el euro y volver a denominar los contratos, "exponiendo a los titulares de la nueva moneda al riesgo de cambios en el valor de la nueva moneda frente al euro".

En este sentido, Santander UK contempla que la nueva denominación se podría completar con "controles de cambio" o de capital y con días festivos bancarios adicionales a fin de hacer efectiva la salida.

El presidente del Santander, Emilio Botín, expresó este martes su confianza en que la crisis del euro se resuelva. Dijo que era "delicado" hablar ahora de temas como la compra de bonos por parte del BCE porque estaba a la espera del resultado de las "importantísimas reuniones que se van a celebrar estos días en Europa .