El sector industrial tabaquero de Canarias es contundente a la hora de rechazar la modificación de la directiva europea de productos del tabaco (Directiva 2001/37/CE), ya que está intentando cambiar "algunos puntos que van a a significar, yo diría, casi la muerte del sector", manifestó a EL DÍA el director general de la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros (ACIT), Andrés Arnaldos.

Según Arnaldos, en el Archipiélago hay una absoluta "unanimidad entre las centrales sindicales, la patronal y los partidos políticos de Canarias al entender que es un disparate lo de Bruselas".

Esta es una cuestión que "ya le trasladamos ayer (por el lunes) al subsecretario de Estado de Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, es decir, el tremendo malestar que hay en las Islas con respecto a esta iniciativa, y el subsecretario nos ha tranquilizado, en el sentido de que él comparte nuestra preocupación y que por eso se ha creado un grupo interministerial para dar el planteamiento español de cara a Bruselas, y de forma conjunta se rechaza la iniciativa comunitaria", señaló.

Unanimidad

La férrea posición canaria en torno a este tema viene avalada por un documento conjunto elaborado y firmado por la llamada mesa del tabaco -integrada por los agentes económicos y sociales-, de defensa del sector, y que posteriormente fue "asumido" por la Consejería de Industria autonómica para remitirlo a los diferentes departamentos estatales.

A esta acción hay que sumar un segundo texto, rubricado por los cuatro grupos con representación parlamentaria en el Archipiélago, que canaliza una "proposición no de ley que será llevada al próximo pleno que se celebrará el 25 y 26 de septiembre", explicó.

Para el director de ACIT, "es necesario que la Comisión Europea entienda cuáles son los intereses que hay realmente en juego. Una cosa es que velen por el tema sanitario, que nos parece correcto, y otra cosa es que introduzcan una serie de elementos que perturban un producto que es de comercio absolutamente legal".

Una de las iniciativas de Bruselas es "prohibir el uso de ingredientes en el tabaco y eso significa la muerte de los productos de más ventas en el mercado, la muerte de lo que se denomina american blend o mezclas americanas en el mercado mundial, pero, por supuesto, también en el canario y en el español y sin evidencias científicas que avalen esa iniciativa".

Hernández Bento se reunió el pasado lunes con los representantes de las tabacaleras de Canarias, quienes tuvieron la oportunidad de exponerles sus demandas.

En el encuentro, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, también participaron su titular, María del Carmen Hernández Bento; el presidente de la Confederación Canarias de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña; el presidente de la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros, Gustavo Ojeda; Juan Barreto, de la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros; Fernando Naranjo, en nombre de Philips Morris, y el propio Arnaldos.

Por su parte, el subsecretario les explicó que la postura del Gobierno central es la de "no compartir" esa modificación al entender que "no existen justificaciones ni razones suficientes" para aplicar una medida que tiene como principales objetivos la estandarización de los empaquetados, eliminar los aditivos que contienen y prohibir la comercialización de tabaco a través de máquinas expendedoras, según informó en una nota de prensa.