La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) asegura que las últimas lluvias han supuesto un "alivio" para la agricultura de Tenerife pero advierte de que el año está siendo "muy duro" por efecto de la sequía.

En declaraciones a Europa Press, el ingeniero agrónomo Javier Gutiérrez señala que el agua ha sido "generosa" en algunas zonas, con hasta 20 litros por metro cuadrado, pero reconoce que por ahora, solo va a servir para "refrescar" los terrenos ya que ha sido "insignificante" para poder llenar los embalses.

En esa línea, apunta que el agua será "útil" para las próximas cosechas si continúan las lluvias en otoño e invierno porque de lo contrario, la cosecha de papas de final de año también peligra. En la de verano, por ejemplo, se han acumulado pérdidas superiores al 80 por ciento por efecto de la sequía y la acción de la plaga de la polilla.

En el segmento de flores y hortalizas, por ejemplo, la zona más castigada por la falta de lluvias ha sido la comarca del nordeste en torno a Valle de Guerra.

Gutiérrez incide, además, en las fuertes pérdidas económicas que ha ocasionado la sequía ya que se riega más por la falta de lluvia y se incrementan los costes de producción. "Y como no el agricultor no puede subir los precios para no ahuyentar a los consumidores, al final el margen de beneficio es menor", asegura.