La bolsa española bajó hoy el 0,51 por ciento afectada por el retroceso del sector financiero y las ventas en el mercado de deuda, que le impidieron aprovechar los datos de empleo y el crecimiento de la actividad en el sector terciario estadounidense el mes pasado.

Mientras la prima de riesgo subía de 429 a 435 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha bajado 40,40 puntos, el 0,51 por ciento, hasta 7.826,70 puntos. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 8,63 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,291 dólares, bajaron París, el 0,24 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,04 por ciento, mientras que Londres avanzó el 0,28 por ciento; Milán, el 0,25 por ciento, y Fráncfort, el 0,22 por ciento.

La bolsa española comenzaba la jornada con pérdidas del 1 por ciento que le arrastraban hasta 7.800 puntos afectada por la caída de algunos grandes valores y el descenso de la actividad en el sector servicios chino.

Los malos datos del sector terciario de la zona euro -la actividad bajó en septiembre de 47,2 a 46,1 puntos- y en algunos países del Viejo Continente, ya que en Alemania continúa indicando contracción y cayó en Francia y España, impedían la recuperación del mercado nacional.

La bolsa española estaba presionada por el sector financiero -la Autoridad Bancaria Europea (ABE) publica su informe final sobre recapitalización de la banca europea y en el Congreso comparecía el ministro de Economía, Luis de Guindos, para dar detalles de la auditoría de Oliver Wymann y del banco malo-.

A pesar del escaso crecimiento de las ventas minoristas de la zona euro en agosto, el 0,1 por ciento, la bolsa discurría sobre el nivel de la víspera con la ayuda de la deuda (la prima de riesgo se acercaba a 425 puntos básicos y el interés de los bonos a largo plazo al 5,7 por ciento).

Mientras el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, calculaba que superar la crisis financiera y económica que comenzó en 2008 costará una década y advertía de que reducir la deuda demasiado deprisa puede ahogar a la economía, las ventas de deuda y la caída de los bancos llevaban a la bolsa a 7.800 puntos.

Los datos de empleo privado estadounidenses de la firma ADP de septiembre, cuando se crearon 162.000 nuevos puestos de trabajo, ayudaban a que la bolsa española se acercara a los precios de cierre del martes.

La mejoría de la actividad en el sector servicios estadounidense en septiembre -subió de 53,7 a 55,1 puntos- permitió a Wall Street retomar la senda alcista, a pesar de la bajada del petróleo Brent a 108,5 dólares, lo que aminoraba el retroceso de la plaza nacional al final de la sesión.

De los grandes valores cayeron Inditex, el 1,41 por ciento; BBVA, el 1,3 por ciento; Banco Santander, el 1,21 por ciento; Repsol, el 0,9 por ciento, y Telefónica, el 0,43 por ciento. Subió Iberdrola, el 1,39 por ciento.

Tres bancos presidieron los primeros puestos por pérdidas del IBEX: Popular bajó el 4,68 por ciento; Bankia, el 2,34 por ciento, y Banco Sabadell, el 2,29 por ciento. A continuación se situaron Mapfre (1,63 %) y FCC (1,53 %) y luego Inditex, BBVA y Santander.

Abengoa, por efecto de la ampliación de capital que está efectuando, lideró las subidas de la bolsa y del IBEX con un avance del 26 por ciento; IAG ganó el 1,9 por ciento tras publicar buenos datos de tráfico de pasajeros en septiembre y por la caída del precio del petróleo, y Mediaset subió el 1,61 por ciento.

Después de Abengoa, en el mercado continuo destacó la subida de Corporación Dermoestética, el 9,09 por ciento, mientras que Quabit lideró las pérdidas al bajar el 6,9 por ciento.

El efectivo negociado en el mercado continuo ascendió a 1.995 millones, de los que 750 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.