El presidente de Islas Airways, Miguel Concepción, convocó ayer a los pilotos de la compañía aérea a una reunión que supuestamente tendría lugar hoy, en un intento de poner solución a la oleada de cancelaciones producidas en los últimos días a raíz de la incomparecencia a sus puestos de trabajo por una parte de este colectivo que, según fuentes de Aena, ocasionó una treintena de vuelos suspendidos el pasado martes y otros nueve más en la jornada de ayer.

Sin embargo, esta "maniobra", que llegó justo el día en el que se cumplía el ultimátum dado por los trabajadores para que la empresa abonara los tres meses de salario que les adeuda, fue entendido por la amplia mayoría de la plantilla como una "huida hacia adelante" o "una cortina de humo para que las tripulaciones trabajaran ayer, según subrayaron ayer algunos representantes de los trabajadores, que recalcaron que "lo único que está haciendo con esto es ganar tiempo y alargar la agonía".

En esta línea, precisaron que simplemente se envió un email a primera hora de la mañana en el que les citaba para explicarles el "proyecto", sin que en ningún momento se aludiera al impago de las nóminas ni a la situación en la que se encuentran los trabajadores.

Incluso, aseveraron que "a pesar del anuncio de la convocatoria, no se les especificó ni el lugar ni la hora". De hecho, al cierre de esta edición aún no habían recibido ninguna comunicación más sobre este asunto.

Por este motivo, algunos de los empleados criticaron la escasa seriedad y la falta de credibilidad que se ha granjeado la dirección de Islas Airways y el personal durante todo este proceso en el que las "falsas promesas" son una constante.

De manera paralela, mostraron su extrañeza por la insistencia de la aerolínea de confirmar la disponibilidad de sus trabajadores, pero solo hasta el lunes día 15, una circunstancia que algunos justifican en el interés de garantizar la operativa del puente del Pilar como último recurso para conseguir los ingresos suficientes para evitar un inminente cierre que, no obstante, otros temen que se produzca en esa misma fecha.

Entre tanto, fuentes sindicales afirmaron que los acontecimientos están demostrando que, "a pesar de que se habla de que se está intentando alcanzar una serie de acuerdos para obtener financiación, Concepción no tiene un plan B para sacar adelante la compañía, que cada vez está más claro que va camino de la quiebra".

Mientras, durante la jornada de ayer se pudo cubrir la mayoría de los 58 vuelos programados una pequeña parte de la tripulación que concurrió a su puesto de trabajo y, a las 20:30 horas de la noche, apenas se habían producido nueve cancelaciones la mayor parte en conexiones con Los Rodeos.

Aún así, la ocupación de los aviones presentó unos porcentajes ínfimos con vuelos en los que se llegó a despegar con apenas tres o cuatro pasajeros, según aseguraron diversas fuentes sindicales.

Carta de los pilotos

El colectivo de pilotos de Islas Airways envió ayer un comunicado a los medios de comunicación en el que, en nombre de todos los trabajadores, piden "disculpas a todos los usuarios por los inconvenientes que están sufriendo", y exponen los motivos que, a su juicio, han provocado la situación actual.

En este contexto, sostienen que desde la dirección se está intentando culparlos de lo que está ocurriendo, por lo que demandan "el apoyo y la comprensión no solo de nuestros clientes sino de toda la sociedad en general", al tiempo que subrayan que "la gerencia ha dejado llegar hasta el límite de que sea el

pasajero el que sufra como víctima ajena al conflicto".

Igualmente, argumentan que desde hace meses han permanecido en sus puestos de trabajo "bajo unas condiciones lamentables y de verdadera penuria" y que los estados de estrés y ansiedad a los que están sometidos "están superando los umbrales de la seguridad". Además, apostillan que "el pago a los empleados no es más que la punta del iceberg, pues las cuestiones operacionales también se

han visto afectadas".

Por último, enfatizan que los pasajeros han podido comprobar como en los

últimos meses no se les ofrecía a bordo ningún servicio (los conocidos manises ni agua), mientras que los baños de los aviones han quedado inutilizados por estar en condiciones higiénicas insalubres por

falta de pago al proveedor de servicios de limpieza, por lo que se está incumpliendo con el objetivo de ofrecer un transporte seguro, eficiente y confortable".