Según las previsiones del Boletín Trimestral de Coyuntura Turística (Coyuntur), elaborado y difundido ayer por el Instituto de Estudios Turísticos (IET), la recepción de turistas extranjeros en Canaria se desacelerará en lo que queda de año, pero acompañada de un repunte del gasto, en sintonía con lo ocurrido durante el verano. A escala estatal el pronóstico es que estos visitantes rebasen los 58 millones al cierre del presente ejercicio (+3,6%).

El informe incide en que "las Islas ya no presentan el ritmo de crecimiento de dos dígitos registradas en 2011 y ha ido perdiendo fuelle a lo largo del presente ejercicio".

A modo de ejemplo, destaca la estabilidad en el número de turistas contabilizados en agosto en comparación con el mismo mes del año anterior, aunque lo considera como un buen dato, teniendo en cuenta la recuperación de mercados competidores como Túnez y Egipto.

Por contra, subraya la positiva tendencia al alza en el gasto que se situó en valores del 10,8%.

Precisamente, en este apartado, el informe fija en 55.800 millones de euros el montante acumulado por el conjunto del país en el global del ejercicio, con una subida interanual del 6,3%.

Estabilidad en el empleo

En otro orden de cosas, el documento elaborado por el organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo constata que "el empleo en el sector turístico también se ha visto influenciado por la situación económica, aunque en menor medida que en el conjunto del tejido productivo del país".

Así, apunta que la Afiliación a la Seguridad Social creció de media un 0,7% en 2011 en esta actividad, pero se ha ralentizado desde principios de este año, hasta experimentar un descenso del 0,4% en agosto.

En este capítulo, cita también datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de la que se desprende que la cantidad de personas ocupadas ha estado al alza todo el año en el Archipiélago, salvo en agosto (-0,1%).

En el desglose por mercados emisores, afirma que en lo que atañe al turismo nacional existe cierta "dualidad" en su comportamiento, ya que pese a incrementarse de forma moderada su volumen de viajes se reducen los gastos asociados a los mismos.

En esta línea, el uso del establecimiento hotelero se debilita progresivamente frente al ligero avance del alojamiento extrahotelero.

Por otro lado, se confirma una tendencia expansiva del turismo procedente de Reino Unido, frente a una estabilidad del alemán, cuyas llegadas y gasto pierden intensidad, lo que contrasta con los crecimientos del francés y el nórdico.