CEOE-Tenerife, tras darse a conocer el Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de septiembre, ha mostrado su preocupación sobre las medidas que en materia fiscal han sido adoptadas para el cumplimiento de los objetivos de déficit y recomienda que ante posibles desviaciones en la recaudación prevista por el Gobierno, los ajustes se centren en la reducción y mejora de la eficiencia del gasto público.

El secretario general de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, ha señalado que los datos del IPC del mes de septiembre constatan que Canarias está en una situación mucho más complicada que el resto del territorio nacional en materia de consumo interno, pues mientras en el Estado la inflación subyacente está en un 2,1%, en Canarias sólo está en el 1,2%.

Este hecho, según Pedro Alfonso, "pone en tela de juicio las previsiones que está haciendo el Estado para los PGE y pone a Canarias en una situación complicada de cara a cumplir con cualquier previsión que se haga de recaudación, puesto que el incremento fiscal y la atonía de la economía está llevando a una situación donde la única opción que tienen las administraciones públicas es la reducción de gastos o el incremento de impuestos, ya que no son capaces de tomar las rienda de una reforma estructura profunda que es lo que necesita la economía para quitarse el corsé de ineficiencia y falta de productividad".

En el caso de Canarias, CEOE-Tenerife concluye que con una diferencia de 2,1 p.p, entre el índice General y la Inflación subyacente, el incremento de 8 décimas en el índice general no es derivado del buen comportamiento en el consumo, sino que viene marcado fundamentalmente por el encarecimiento del precio de la energía y de los productos de alimentación sin elaborar.

La patronal alerta, por tanto, de la necesidad de adaptar la normativa en materia energética a las especiales características y dificultades a las que se enfrenta la economía canaria en su conjunto.