En lo que va de año, las administraciones públicas acumulan una deuda con los autónomos de más de 5.000 millones de euros, a pesar de la puesta en marcha del Plan de Proveedores, dotado con 27.000 millones, aseguró ayer Lorenzo López Amor, presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA).

Según el último estudio de esta asociación, al cierre de junio la cantidad pendiente de cobro era de 4.873 millones, de los que 166 correspondían a autónomos de las Islas, pero cuatro meses después la cifra supera ya los 5.000.

Se trata de deudas nuevas o de facturas que no se pudieron acoger al Plan de Proveedores, calificado por ATA de "inyección de liquidez y moral" para los pequeños empresarios que trabajan habitualmente con las Administraciones públicas (comunidades autónomas, corporaciones locales y empresas públicas).

El informe revela además, que la media de pago en el global de España era de 161 días, mientras que en el Archipiélago se situaba en 148 por lo que, en ambos casos se incumplen con creces los plazos de la ley de Morosidad y de la futura directiva de la UE, que obliga a pagar en 30 días.

Según sus datos, uno de cada cuatro autónomos tarda en cobrar más de un año y solo uno recibe su dinero antes de 90 días cuando trabaja con las administraciones públicas.